Uno de los ejemplares de tortuba boba reintroducidos en el mar este martes en San Sebastián. | Europa Press

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El equipo de biología del Aquarium de San Sebastián ha reintroducido este martes en la costa de la capital guipuzcoana tres ejemplares de tortuga boba (Caretta caretta) que se han recuperado en las instalaciones del oceanario en un año «excepcional» de migración de esta especie hacia la costa atlántica y, en particular, en el Cantábrico.

En declaraciones a los medios, la directora del Aquarium donostiarra, Esther Irigaray, acompañada de la directora del Área de Biología del Aquarium, Arantxa Garmendia, y de Guillermo López, de la empresa pública Tragsatec, ha explicado que este año ha sido «excepcional» en cuanto a la llegada de tortugas bobas, «en condiciones críticas», a nuestras costas.

En total se han recuperado en el ocenario donostiarra cinco ejemplares, mientras que otros dos se localizaron en las costa sin vida. Además, ha indicado que en la localidad francesa de La Rochelle el hallazgo de ejemplares de esta especie en 2024 «se ha multiplicado por diez». Es por ello que ha indicado que «hay que indagar y saber qué está pasando para anticiparse» a estos movimientos migratorios.

Es por ello que a dos de las tres tortugas reintroducidas en el mar este martes se les ha colocado una antena para seguir su señal, como ocurrió el pasado verano con la tortuga Bermiu, que también volvió al mar tras un proceso de recuperación en el Aquarium donostiarra, y que según han explicado los responsables de este espacio «viajó hasta Galicia y retornó». «Su señal sigue funcionando», ha explicado.

En cuanto a los tres ejemplares que se han podido devolver al mar este martes, todos ellos de entre un año y dos de edad, la primera tortuga en ser rescatada, Aquiles, apareció el pasado 13 de abril con unos 1.690 gramos de peso y 22 centímetros de longitud. Garmendia ha detallado que presentaba una pequeña infección respiratoria (neumonía) y tras ser tratada ha logrado alcanzar «un peso saludable, 2.150 gramos».

La segunda tortuga, bautizada en el Aquarium como Pirata, fue encontrada el 22 de abril de este año en la costa de Mutriku (Gipuzkoa) con una infección en el ojo, neumonía y el caparazón cubierto de algas. La tercera, llamada Portu, fue rescatada en el puerto donostiarra, mide 26 centímetros y llegó «en un estado muy debilitado con una grave infección pulmonar».

A su ingreso en el Aquarium fueron dianosticadas mediante radiografías y alojadas en acuarios de la zona de cuarentena donde estuvieron a una temperatura de 25 grados y recibieron antibióticos, colirios y una dieta enriquecida con vitaminas.

Conocer sus movimientos

Por su parte, López ha explicado que Tragsatec, con base en Cantabria y que colabora con la red de varamientos del País VAsco Sareus, ha colocado los trasmisores satelitales a dos de estas tortugas, Aquiles y Portu, para obtener información sobre sus movimientos y «ayudar a mejorar el conocimiento de esta especie en su medio natural» y saber más sobre las causas de su migración al Atlántico Norte y, en particular, al Golfo de Bizkaia. Según ha indicado, otras tres tortugas van a ser marcadas también con transmisores en Cantabria, Asturias y Bizkaia.

López ha reconocido que desconocen «qué pasará» con estas tortugas, y si como Bermiu decidirán quedarse por la zona cantábrica, al tiempo que, dado que en últimos años se ha advertido migración de esta especie «en aguas de España, Francia e Inglaterra», ha opinado que quizás «habría que plantear una estrategia internacional para su protección».