Archivo - Mercadillo de 'El Jueves' en Sevilla, imagen de archivo. | Eduardo Briones - Europa Press - Archivo

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El comercio ambulante andaluz ha advertido sobre la «decadencia» del sector en el transcurso de 2024 tras el «espejismo» vivido durante el año pasado, donde el número de ventas fue similar --pero sin alcanzarlo-- al recogido antes de la pandemia. No obstante, el flujo de turistas en los mercadillos playeros este verano «ha mejorado un poco la situación».

Así lo manifiesta en declaraciones a Europa Press el miembro de la Federación Andaluza de Venta Ambulante y portavoz de la Asociación de Vendedores Ambulantes de Jaén, Antonio Figueroa, quien afirma que «el comercio ambulante va en decadencia este 2024». En esta línea, ha añadido que durante los meses de invierno y primavera «por lo menos subsistían», mientras que en verano «no se ha dado esa situación».

Entre los factores del declive del comercio ambulante, Figueroa apunta «al aumento de las temperaturas en verano», al ser los usuarios de los mercadillos «personas mayores que se cuidan de un golpe de calor»; y también «a las grandes plataformas de ventas online», que realizan «bastante daño al pequeño comercio en general». En este sentido, el miembro de la organización lamenta la tendencia actual y advierte de que la actividad «está corriendo un serio peligro».

De esta forma, Figueroa explica que la venta ambulante, tal cual se conocía hasta hace unos años, está empezando a cambiar debido a «los huecos importantes que se empiezan a notar por falta de vendedores, quienes cambian de actividad profesional, y de relevo generacional, así como de motivación económica».

Por tanto, el miembro de la agrupación lamenta que el Gobierno andaluz «eliminara el Registro de Comerciantes Ambulantes», donde cada vendedor estaba acreditado mediante un carné como trabajador perteneciente a la actividad, que facilitaba saber «a dónde iban, el número de puestos y de vendedores de la comunidad», un hecho que «tampoco les ha beneficiado».

En este contexto, Figueroa informa de la existencia de un plan de activación de comercio ambulante en Andalucía que se ha desarrollado con anteriores gobiernos, pero que «desapareció», por lo que aboga por un plan «ya construido por las propias asociaciones en el seno de la actividad» para frenar el «efecto negativo» en las ventas.

A pesar de la línea descendente que ha seguido el comercio ambulante, el portavoz de la asociación ha indicado que, durante los meses de verano, las provincias costeras han registrado un mayor flujo de turistas lo que ha permitido una mejoría en las ventas de los mercadillos playeros.

Mercadillos en andalucía y perfiles de sus visitantes

En cuanto a las zonas donde se realiza el comercio ambulante, Figueroa sostiene que en las zonas rurales «sacan de muchos apuros a los vendedores y a los comerciantes ambulantes itinerantes, quienes realizan sus ventas por distintos pueblos y pequeñas aldeas». Además, es posible ver el desarrollo de la actividad «en capitales de provincia, así como en grandes pueblos y ciudades andaluzas».

También precisa el tipo de público que visitan estos mercados, «personas desocupadas o de edad avanzada, quienes tienen más tiempo para visitarlos y a quienes les gustan hacer sus compra allí». No obstante, añade que otros sectores de la población, como los estudiantes y los trabajadores, lo tienen «más difícil para ir aunque también les gusten».

De hecho, Figueroa explica que durante los fines de semana, especialmente los domingos, en los mercadillos se observa «una mayor afluencia que durante el resto de días». Asimismo, apunta que Andalucía tiene «más número de vendedores ambulantes y de puestos en los 778 municipios de la comunidad que en el resto de España prácticamente» y esto se debe a «la tradición y la demanda de la gente».

Figueroa aclara que este tipo de negocio paga «más --tasas-- que en un pequeño comercio». De hecho, la mayoría de los vendedores ambulantes, entre los que el portavoz se incluye, «tienen tienda o han tenido una». Por último, explica que al hacer números «los gastos que tiene un comerciante ambulante son superiores a los gastos de un pequeño comerciante». De esta forma, «contribuyen mucho en las cuotas de autónomos a la economía andaluza».