Archivo - Probetas en un laboratorio. | Eduardo Parra - Europa Press - Archivo

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El Servicio Andaluz de Salud (SAS) de la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía ha empezado a llamar desde la semana pasada a los 1.359 andaluces que tenían pendiente aún ponerse la segunda dosis contra la viruela del mono, un 27,7% del total de personas (4.921) que se han vacunado como profilaxis preexposición. En concreto, 3.562 se han puesto las dos dosis (72,3%), lo que equivale a que «queda un 27,7% por ponerse la segunda dosis» (1.359 personas).

Son los datos facilitados por la Consejería de Rocío Hernández a Europa Press. La Junta ya advertía hace unas semanas que es «fundamental» que las personas pertenecientes a grupos de riesgo para infectarse de Mpox (anteriormente conocido como viruela del mono) reciban la pauta de vacunación como prevención «preexposición». Así, desde los centros sanitarios del Servicio Andaluz de Salud se ha empezado una campaña de captación activa de las personas que no completaron la vacunación para recibir la segunda dosis.

La vacunación preexposición está indicada para personas que mantienen prácticas sexuales de riesgo, fundamentalmente pero no exclusivamente Gbhsh (Gays, Bisexuales y Hombres que tienen Sexo con Hombres). Además, también se deben vacunar las personas con riesgo ocupacional, como personal sanitario en consultas especializadas en atención de ITS/VIH a personas con prácticas de alto riesgo y personal de laboratorio que manejan muestras potencialmente contaminadas con virus Monkeypox o personal que se encarga de la desinfección de superficies en locales específicos donde se mantienen relaciones sexuales de riesgo, sin elementos de protección individual adecuados o que ha presentado alguna incidencia en el uso del mismo.

En el caso de la profilaxis posexposición, es decir, para prevenir la infección tras haber estado en contacto con una persona infectada, está indicada para contactos estrechos de casos confirmados, así como personal sanitario y de laboratorio con contacto con casos confirmados y que hayan tenido alguna incidencia en el uso de EPI. En estos casos, está recomendada la administración de una única dosis. Aquellas personas de los grupos de riesgo deberán acudir a su centro de salud para ser derivados al servicio de Medicina Preventiva del hospital de referencia o del hospital más accesible para el paciente según los circuitos establecidos, donde se le administrará la vacuna correspondiente.