Archivo - CHA reclama una solución "inmediata y efectiva" para la continuidad y mejora de las Unidades de Apoyo y Orientación | CHA - Archivo

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La secretaria general de CHA y portavoz del grupo parlamentario en la Comisión de Educación, Cultura y Deporte de las Cortes de Aragón, Isabel Lasobras, ha lamentado nuevos retrasos en la puesta en marcha del nuevo servicio de comedores escolares, ya que «no hay fechas concretas para que las nuevas empresas adjudicatarias de este servicio público lo asuman, por lo que va a ser inevitable que se alargue esta situación», dado que está a punto de comenzar el mes de septiembre.

La formación aragonesista ha recordado que, el pasado mes de junio, la entonces consejera del ramo, Claudia Pérez Forniés, garantizó que el servicio de los comedores escolares de Zaragoza estaría listo para el inicio del curso con las nuevas empresas adjudicatarias.

Sin embargo, han afirmado que, según han transmitido diversas familias afectadas, «no es viable» el inicio del curso con las nuevas empresas porque el consejo provincial de Zaragoza no se reúne hasta el 4 de septiembre.

De este modo, no se conoce a estas alturas, con certeza, la fecha en la que las nuevas empresas adjudicatarias de este servicio de comedor escolar público en Zaragoza y sus comarcas se activarán, por lo que se producirá «una inevitable prórroga del servicio».

«Nuevamente, otro ejemplo más , en el que el PP incumple sus promesas , gestionando tarde y mal un servicio esencial para la comunidad educativa aragonesa. No ha llegado todo hecho y organizado para el inicio del curso, a pesar de ser la promesa textual del actual Gobierno de Aragón, hace apenas dos meses», ha indicado Lasobras.

Ante esta situación, CHA ha anunciado que va a presentar sendas iniciativas parlamentarias para que el Gobierno de Aragón explique los motivos de esta demora y las fechas previstas para que las nuevas empresas puedan comenzar a prestar el servicio, así como las previsión para evitar afecciones al alumnado.

Finalmente, han señalado que esta situación va a afectar, según datos del propio Gobierno de Aragón, a alrededor de 150 comedores a los que asisten unos 20.000 menores.