El presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón (i) y el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo (d), se saludan a su llegada a un Desayuno Informativo de Europa Press, en el Hotel Roosewood Villa Magna, a 3 de septiembre de 2024, en Madrid (España). | Eduardo Parra - Europa Press

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El presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, ha advertido a VOX de que, con las palabras de su líder Santiago Abascal de no apoyar los gobiernos del PP en las comunidades autónomas que acojan inmigrantes, «está abriendo las puertas a que el presidente del Ejecutivo de España, Pedro Sánchez, decida que mande inmigrantes a esas comunidades autónomas» para que les dé «la coartada» y, una vez más, se puedan «retroalimentar». «Es incomprensible», ha asegurado.

Así lo ha manifestado el presidente autonómico en un desayuno informativo de Europa Press, en el que ha subrayado que el Gobierno de Aragón en solitario del PP, tras la salida de VOX, «va a ser mejor para los aragoneses».

Además, ha reconocido que lo que quería desde un principio era un gobierno en solitario, pero VOX «se empeñó» en entrar y tuvieron que aceptar para no repetir las elecciones.

Azcón ha tildado de «incomprensible» la postura del portavoz de VOX en las Cortes de Aragón, Alejandro Nolasco, de tumbar los presupuestos de 2025 por la llegada de más de cien inmigrantes a la localidad turolense de Mora de Rubielos --de 1.500 habitantes--, porque «hace no mucho» llegaron a Sabiñánigo o a Huesca y entonces era vicepresidente del Gobierno autonómico.

El presidente aragonés ha subrayado que en la formación de Santiago Abascal «entienden perfectamente» que los repartos de inmigrantes «tienen que ver con decisiones del Gobierno de España», no de los ayuntamientos o de las comunidades autónomas.

Por todo ello, ha considerado que «si Pedro Sánchez no dicta la política de VOX», debería haber presupuestos autonómicos en 2025. Unas cuentas, ha recalcado, que van a ser «similares» y van a tener «continuidad» con respecto a las vigentes, aprobadas por ambas formaciones, en las que incrementaron el gasto en educación y sanidad en más de un 10% y las políticas sociales, en más de un 12%.