Vecinos y comerciantes de Russafa señalan el precio de los alquileres como "principal problema" del barrio

Así lo revela el tercer estudio realizado por Russafí, mediante una encuesta en la que han participado 355 personas residentes en el barrio, según ha indicado la asociación en un comunicado.

De esta forma, por primera vez el problema del arrendamiento desplaza al resto, ya que en 2018 y 2021 el ranking de las principales preocupaciones lo lideraba el aparcamiento, con el 72,2% y 86,7% de las respuestas, respectivamente.

El estudio también muestra un descenso en la preocupación de los vecinos por el ruido nocturno, que pasa del 54,5% y 57,8% de 2018 y 2021, respectivamente, al 38,3%. Asimismo, los vecinos siguen considerando Russafa un barrio seguro, si bien aparecen algunas respuestas llamando la atención sobre este tema, el 20,9% de las personas que han participado en la encuesta.

No obstante, tres de cada cuatro vecinos consideran que la evolución del barrio en los últimos 25 años ha mejorado bastante o mucho, manteniéndose estable con respecto a los sondeos realizados en años anteriores. Segmentado por edades, esta percepción es mayor entre la población de 25 a 35 y de más de 65 años, con una puntuación de 4,2 en una escala de uno a cinco.

Asimismo, el 85,5% de los vecinos considera muy positivo el dinamismo del barrio; el 86,8% considera que tiene una importante oferta de servicios de ocio; el 80,9% destaca como positivo el ambiente de sus calles; el 78,8% valora positivamente la actividad cultural del barrio; y el 72,5% la variedad de oferta de comercio local.

Sobre la actividad turística en el barrio, prevalece la opinión de aquellos vecinos que la valoran positivamente, mientras que el 14,6% hace una valoración negativa de esta.

Otra de las cuestiones que aborda la encuesta son las prioridades de los vecinos para mejorar el barrio. En este sentido, destaca la reivindicación de impulsar vías de colaboración entre todos los colectivos que desarrollan alguna actividad en él, según el 70,7% de los vecinos.

Russafí ha señalado que estos datos «muestran el interés creciente por vivir en el barrio, dada la mejora que ha sufrido desde los años 90 hasta la actualidad». «Ha pasado de ser una barrio degradado e inseguro a ser una de las zonas donde conviven la tradición con modernidad y que cuenta con una amplia oferta cultural y de servicios», ha afirmado la entidad.

No obstante, el colectivo ha apuntado que la falta de oferta de vivienda, «provocada en gran parte por el auge de las viviendas turísticas, está provocando serios problemas». Por ello, ha abogado por «seguir sumando sinergias entre el tejido asociativo del barrio de cara a poder trasladarle propuestas al Ayuntamiento».