El alcalde de Algeciras (Cádiz) insiste en reclamar la presencia de la comarca en la negociaciones sobre Gibraltar

En una nota, el alcalde y senador del PP ha hecho referencia a la reunión de este jueves en Bruselas entre el vicepresidente de la Comisión Europea, Maros Sefcovic, y los ministros de Exteriores de España y Reino Unido, a los que se suma el ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo. «A nadie se le escapa que en este escenario falta un actor importante, y ese es el Campo de Gibraltar», ha afirmado.

En este sentido, ha señalado que el Campo de Gibraltar «será el primero en sufrir tanto los beneficios de un buen acuerdo como los perjuicios de su ausencia o si los términos de ese acuerdo no cubren las expectativas de la comarca en sus relaciones directas con la colonia británica».

Para el alcalde, «no es de recibo que quienes van a ser los primeros en tener que vivir con ese acuerdo (o no acuerdo) se queden fuera de la habitación a la espera de que terminen las reuniones para ser informados del desarrollo de las mismas, sin saber si la información que reciben es real o si está sesgada por los intereses de quienes participan en las negociaciones».

«Una vez más, el Campo de Gibraltar sufre un agravio comparativo y creemos que debería ser el Gobierno de España el primero en reclamar la presencia de una representación de la comarca con la que Gibraltar comparte territorio físico inmediato», ha afirmado.

«En cualquier caso vamos a seguir exigiendo el cumplimiento de los compromisos adoptados en el primer Consejo de Ministros con Sánchez como presidente, cuando se aprobó un Plan Integral para el Campo de Gibraltar dotado con cerca de 1.000 millones de euros y la implicación de 12 ministerios y del que no hemos vuelto a saber nada», ha manifestado el alcalde.

Finalmente, Landaluce ha recordado que los ciudadanos de la comarca «son los primeros que anhelan un buen acuerdo, un acuerdo en el que tengan cabida las justas reivindicaciones de los territorios a ambos lados de la Verja, con luz y taquígrafos, y no un acuerdo en el que una de las partes salga perdiendo».