Dávila exige a Ayala y al delegado del Gobierno que "cesen" sus "comentarios con tintes xenófobos" sobre La Cantueña

Para Dávila, el rechazo expresado por ambos cargos socialistas exhibe «tintes xenófobos», por lo que les pide que «cesen» en ellos, ya que la Comunidad de Madrid tiene la «obligación» de «cuidar y proteger a esos menores».

Así lo ha señalado la consejera en declaraciones a los medios instantes antes de acudir a la presentación del ciclo de conciertos Radar Joven, que organiza su departamento conjuntamente con la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte, y donde Dávila ha confirmado que los primeros menores llegarán a este centro, con capacidad para acoger a 99 de estas personas, en «los próximos días», aunque ha reconocido que el Gobierno autonómico no cuenta con una fecha concreta de cuándo se producirá esta llegada.

Ya a principios de este mes, la propia Dávila, anunció un contrato de emergencia para acoger a los menores en este espacio, en el que el Gobierno regional ha invertido 18,7 millones de euros, desde la segunda quincena de septiembre, hasta que en noviembre pueda estar el contrato ordinario para su gestión, que como ella misma señaló, «lleva sus tiempos».

Su construcción, en un espacio cedido por el Ayuntamiento de Fuenlabrada al Gobierno autonómico, ha generado durante los últimos meses un enfrentamiento entre ambas administraciones debido al rechazo del Gobierno municipal a este proyecto, hasta el punto de tratar de revertir la cesión considerando que se estaban incumpliendo los términos del convenio con la Administración autonómica.

En este sentido, el Consistorio llegó a paralizar las obras, pero un juzgado autorizó de forma cautelar que se retomaran, en tanto se resolviera el fondo del contencioso. A pesar de lo cual, el alcalde de Fuenlabrada, el socialista Javier Ayala, advirtió de que continuarían recurriendo a la vía judicial contra la construcción del centro y puso en duda la legalidad de las obras desarrolladas por la Comunidad de Madrid.

Críticas de la izquierda al centro

Desde los grupos de izquierda en la Asamblea de Madrid (PSOE y Más Madrid), se ha criticado este modelo de centro por sus dimensiones --se prevé la acogida de un centenar de menores-- y su ubicación, reclamando centros más pequeños y en entornos que favorezcan la integración de estos menores, mientras que para la portavoz de Vox, Rocío Monasterio, considera que supone un «efecto llamada» a la llegada de migración irregular, como ha sostenido en diversas intervenciones.

Precisamente en el último Debate sobre el Estado de la Región, celebrado en el Parlamento regional los días 12 y 13 de septiembre, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, anunció la incorporación al proyecto de un «centro de referencia» para la integración y formación de estos jóvenes, de modo que sus instalaciones, además de albergar el espacio de primera acogida, contarán con aulas y zonas para desarrollar distintas actividades.

De este modo, Díaz Ayuso avanzó que los profesionales de este recurso público trabajarán en rutas formativas y de inserción sociolaboral para aquellos que finalmente permanezcan en la región o que ya estén viviendo en centros de protección de la red pública, complementando el aprendizaje que ya reciben.

La última polémica con el centro tuvo el nombre de Díaz Ayuso como protagonista, después de que el PSOE de Fuenlabrada anunciara la presentación en el Pleno municipal de una moción para pedir que el centro de menores migrantes no acompañados lleve el nombre de la presidenta regional, propuesta que suscitó las críticas del PP por considerarlo una «frivolidad», hasta el punto de pedir la dimisión del primer edil.

De «frivolidad» lo calificó también el consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local de la Comunidad de Madrid, Miguel Ángel García, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno del miércoles, mientras que el secretario general de los 'populares' de la región, Alfonso Serrano, sugirió a Ayala que propusiera nombrar al centro como el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, debido a que es él «quien trae a Madrid» a esos menores, al tiempo que afeó el «racismo» de los socialistas por la oposición a este centro y lo «peligroso» de su actitud.