Archivo - El alcalde de Fuenlabrada, Javier Ayala, posa para Europa Press, en el Ayuntamiento de Fuenlabrada. | A. Pérez Meca - Europa Press - Archivo

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El Pleno del Ayuntamiento de Fuenlabrada ha aprobado este jueves, con los votos a favor del PSOE y en contra los del resto de Grupos, pedir a la Comunidad que bautice como 'Isabel Díaz Ayuso' al centro de menores migrantes no acompañados de La Cantueña.

La moción, que ha prosperado por la mayoría del PSOE en la Corporación local, se remitirá al Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid.

En su intervención, el alcalde, Javier Ayala (PSOE), ha respondido a las acusaciones de la oposición de que se trata de una «moción frívola». «Bromas ninguna, esto es lo más serio», ha señalado para agregar que el centro representa la «mayor inversión» de la Comunidad de Madrid en la ciudad en los últimos años, casi 19 millones de euros.

Además, ante las acusaciones de mantener una postura «racista» por su negativa al centro, el regidor ha respondido que Fuenlabrada es ciudad «experta en inclusión intercultural». «Lo que no es normal es que no se comunique nada al Ayuntamiento: ni cuándo abrirá el centro ni cuántos menores vendrán», ha precisado.

Todo esto le ha llevado a anunciar que la próxima semana se reunirá con la Comisión Europea contra el Racismo y la Intolerancia, a la que trasladará el caso. «Sus miembros no se lo creen», ha manifestado el regidor.

Mientras, el Grupo de Más Madrid ha votado en contra. La concejala María José Hernández ha expresado que, aunque no comparten la fórmula de La Cantueña, ha expresado que no «participarán en excentricidades». «La clave no es el nombre que hay que darle al edificio, sino en los niños», ha expresado.

Por ello, y tras admitir que el centro supondrá el «hacinamiento» de los menores, ha pedido que los menores no acompañados se lleven a casas de acogida en el centro de la ciudad, donde puedan ser escolarizados.

«La construcción en ese espacio responde a las líneas de exclusión y criminalización del PP y Vox, una política fracasada. La Comunidad de Madrid está llevando a cabo una campaña de aislamiento y hacinamiento que es vergonzosa. Estamos en la obligación moral de acoger en Fuenlabrada todo el mundo, pero el centro de La Cantueña no es el adecuado», ha manifestado.

Vox: "un show ficticio"

Desde Vox, su portavoz, Isabel Pérez, ha atribuido la moción del nombre del centro a un «show» de PSOE y PP «para proteger a los políticos». «Estaría bien si esta propuesta se debatiese en la barra de un bar. Han movido todo el show para proteger no a los ciudadanos, sino a los políticos. Nos traen un show ficticio por parte del PP y del PSOE», ha precisado.

En este sentido, ha detallado que Vox apoyaría esta «frívola moción» si añadiese en el nombre al presidente del Gobierno y se denominase 'Centro de Menores Isabel Díaz Ayuso-Pedro Sánchez'«. »El PP y el PSOE son responsables de la inseguridad en la calles y degradación de los barrios. No vamos a participar en este show", ha zanjado.

Mientras, la portavoz del PP y diputada, Noelia Núñez, ha vuelto a manifestar que la moción del PSOE «es un intento de que Ferraz le preste atención» al alcalde. Así, le ha acusado de estar «manchando el nombre de nuestra ciudad por su cobardía al esconder el verdadero motivo de esta moción: su racismo».

Núñez ha reclamado la retirada de la moción y ha pedido la dimisión del alcalde. "Usted se permite hacer bromas con este tema*, le ha afeado.

Esteban ibarra, en el pleno

Núñez ha comparecido previamente al Pleno junto al presidente del Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, quien ha señalado que la moción debatida «es impropia».

«No debería plantearse este tipo de mociones puede abrir la puerta a un discurso de odio», ha precisado. Así, ha destacado que «es bueno para Fuenlabrada poder exhibir un centro de vanguardia a nivel europeo».

Desde el PSOE, su portavoz, Francisco Paloma, ha expresado que la moción solo pretende que «se reconozcan sus méritos para que se ubicase exclusivamente en Fuenlabrada, con obsesión y estilo absolutista, imponiéndolo a espaldas del Gobierno local y sin informar ni hacer una sola llamada al alcalde».