Bidones de aceite incautado a una banda criminal desmantelada en Bizkaia por la Guardia Civil | Guardia Civil

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Un grupo criminal que adulteraba aceite de oliva virgen extra y lo vendía a conocidos locales hosteleros, bares y restaurantes de Bizkaia ha sido desmantelado por la Guardia Civil. Dos personas han sido detenidas y otras dos están investigadas, y se ha practicado una entrada y registro y once inspecciones en establecimientos de hostelería de la margen izquierda.

El centro de adulteración clandestino donde realizaban las muestras era la vivienda de uno de los detenidos, con precarias condiciones higiénicas y sin ningún tipo de control sanitario.

El pasado día 16 de octubre guardias civiles de la Comandancia de la Guardia Civil de Bizkaia, en el marco de la Operación 'Aristeo', desmantelaron un grupo criminal dedicado a la modificación y distribución de aceite de oliva virgen extra a distintos establecimientos de hostelería de la margen izquierda.

Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de marzo cuando el presidente de una conocida cooperativa de aceite, ubicada en la provincia de Jaén, comunicaba que habían tenido conocimiento que una persona se estaba dedicando a la venta de garrafas de aceite de oliva virgen extra ecológico de 5L suplantando su marca, mediante comercio ambulante en una localidad de Bizkaia, a un precio de 37 euros, cuando ellos la vendían a unos 65 euros.

La noticia había llegado a la cooperativa a través de distintas llamadas telefónicas recibidas, dimanantes de varios ciudadanos que decían ser de ese municipio de Bizkaia y estaban interesados en corroborar si las garrafas de aceite que habían comprado estaban amparadas por su marca.

Uno de los ciudadanos, ante el posible problema de salud pública que se podría originar, accedió a proporcionar a la Guardia Civil el envase adquirido. De esta forma, se pudo realizar un análisis por parte del Laboratorio Organoléptico del Consejo Regulador de la denominación de origen, como de la etiqueta que portaba.

El resultado de los dos estudios fue concluyente sobre suplantación del contenido y del etiquetado de la garrafa. A la vista de esta información y ante la gravedad que podía suponer la puesta en el mercado de garrafas de aceite con contenido adulterado, se iniciaron las investigaciones oportunas para el esclarecimiento de los hechos.

Durante la fase de investigación, los guardias civiles descubrieron que el grupo criminal se dedicaba a la comercialización de aceite de oliva virgen extra, en garrafas de 5L que previamente habían adulterado, o bien con la mezcla de diferentes productos de inferior calidad o sustituyendo el etiquetado exterior suplantando a otras marcas con denominación de origen.

Margen izquierda y zona minera

Con los operativos realizados al grupo criminal, los agentes averiguaron que el destino de esas garrafas preparadas y mezcladas eran establecimientos hosteleros, bares y restaurantes ubicados en las localidades de Santurtzi, Ortuella, Zierbena, la zona de Gallarta en Abanto, Muskiz y Portugalete y en los barrios de Urioste y Pobeña, los cuales utilizaban la mercancía para elaborar sus productos de venta al público.

Entre los locales se encuentran algunos muy conocidos en las localidades. Así, el 16 de octubre se practicó entrada y registro en una vivienda en Santurtzi, en la que se hallaron 96 envases de garrafas de 5L dispuestas para su llenado, 15 garrafas de 5L llenas sin etiquetar, cuatro garrafas de 5L con etiqueta de marca conocida falsificada, una garrafa usada de 5L con restos de etiqueta, 183 tapones nuevos sin usar para garrafas de 5L, 215 etiquetas de pegatina con marca conocida falsificadas, 44 botellas de 1L de aceite de oliva de diferentes marcas comerciales reconocidas dispuestas para realizar mezclas, una botella de 1L de aceite de girasol y 950 euros en efectivo.

Además, se intervinieron enseres fundamentales para llevar a cabo la elaboración del aceite modificado, como un bidón azul de 65 litros donde realizaban las mezclas con dos grifos dispensadores y dos embudos para rellenar las garrafas.

Paralelamente se realizaron once inspecciones en establecimientos hosteleros situados en esas localidades donde habían sido abastecidos del aceite modificado, donde fueron aprehendidas cuatro garrafas de 5L de aceite virgen extra y una botella de 1L de aceite, todas ellas adulteradas o falsificadas.

Dos de los miembros de la banda verbalizaron que percibían ingresos por ayudas sociales. Hasta el momento, hay dos personas detenidas e investigadas otras dos más por delitos contra la salud pública (adulteración de productos alimentarios), estafa, contra la propiedad industrial, defraudación de fluido eléctrico y pertenencia a grupo criminal.

Las investigaciones continúan abiertas. En la operación, dirigida por el Juzgado de Instrucción número 3 de Barakaldo e investigada por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Bizkaia, han participado el Núcleo de Reserva, Equipo y Patrullas Fiscales y de Fronteras de la Comandancia de Bizkaia.

Delito alimentario

Según advierte la Guardia Civil, los fraudes alimentarios de productos de consumo humano generan una serie de riesgos para los intereses individuales de las personas ya que pueden causar daños a la salud, en algunos casos irreversibles.

Por ello, existen los controles y vigilancias de los productos que consumimos, con la creciente normativa técnico-sanitaria. Además de estos graves riesgos, el fenómeno de las falsificaciones perjudica al comercio de proximidad, promueve la economía sumergida y no pasa los controles de calidad que garantizan un consumo seguro.

Por ello, el instituto armado pone a disposición de la ciudadanía el número de teléfono 062 y el servicio de alertas gratuito para móviles app AlertCops. Las informaciones que se faciliten en el ámbito de prevención del contrabando y otros ilícitos penales, delitos tecnológicos o medio ambiental son tratadas de manera discreta y anónima.