Archivo - Juzgados de Torrent | GOOGLE STREET VIEW - Archivo

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Los Juzgados de Torrent, Quart de Poblet, y Moncada (Valencia) permanecerán cerrados durante este miércoles, a excepción de sus servicios de guardia, que siguen funcionando, como consecuencia de los efectos del temporal que ha azotado en las últimas horas la provincia de Valencia. También se ha acordado en la demarcación de Alzira.

Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, consecuentemente quedan suspendidas todas las declaraciones, vistas y actuaciones procesales que no tengan carácter urgente en estos tres partidos judiciales.

Así lo han acordado los jueces y juezas decanos o las juntas de jueces celebradas de urgencia en estas demarcaciones, «ante la imposibilidad de acceso» a las sedes con las debidas garantías para profesionales y ciudadanos y la afectación, en algunos casos, de los equipos informáticos y las instalaciones.

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Por otra parte, la magistrada-juez decana de Alzira ha decretado este miércoles de urgencia el cierre de todas las sedes judiciales de esta demarcación al no poder accederse a las mismas con las debidas garantías debido a los efectos de las condiciones meteorológicas adversas registradas en las últimas horas.

Por las mismas razones han quedado suspendidos todos los juicios, vistas y demás actuaciones señaladas para este miércoles en este partido judicial. Para actuaciones urgentes se deberá acudir al Cuerpo Nacional de Policía y a los puestos de la Guardia Civil a fin de que dichas fuerzas de seguridad las comuniquen al juzgado de guardia de Alzira.

No obstante, los juzgados y tribunales con sede en la ciudad de València permanecerán abiertos, sin perjuicio de las declaraciones, vistas y demás actuaciones que puedan suspenderse por causa «de fuerza mayor», por la imposibilidad de que ciudadanos y profesionales puedan desplazarse desde sus lugares de origen hasta las sedes judiciales.

El Protocolo de Actuación Judicial en Supuestos de Emergencia, de acuerdo con la Ley de Enjuiciamiento Civil, prevé que los órganos judiciales puedan acordar la suspensión de la actividad jurisdiccional por causa de fuerza mayor, cuya concurrencia deberá ser apreciada por el Letrado de la Administración de Justicia de cada juzgado. A la vista de la evolución de las condiciones meteorológicas se irán adoptando las medidas procedentes.