La investigación policial se inició al tener conocimiento los agentes de una agresión sufrida sobre las 6.30 de la madrugada del pasado domingo en plena vía pública, según ha informado la Policía en un comunicado. Una de las víctimas relató en redes sociales lo ocurrido, explicó que había denunciado los hechos y pedía ayudar para localizar a los presuntos autores.
Las víctimas se habían topado en ese momento con un grupo de cuatro jóvenes, entre los que se encontraba el ahora detenido, que estaban sentados en un banco y, que supuestamente y de «manera sorpresiva», les comenzaron a insultar llamándoles «julandrones» y «maricones de mierda», a la vez que les atacaban por la espalda, les tiraban al suelo y les propinaban patadas llegando a sustraer el teléfono móvil a uno de ellos.
El resultado de la agresión se saldó con lesiones graves, entre ellas, fracturas del tabique nasal, numerosas heridas en los rostros que precisaron puntos de sutura para su sanación e, incluso, uno de ellos quedó ingresado en el centro hospitalario para ser intervenido en la zona ocular izquierda. Según la Policía, el afectado podría tener graves secuelas permanentes en la visión de ese ojo.
Tras realizar diversas labores de investigación y gracias a la información de la que disponían, los agentes pudieron identificar a uno de los jóvenes presuntamente causantes de la agresión. La investigación permitió localizar y detener al joven identificado como presunto autor de los delitos de odio, lesiones graves y robo con violencia.
El arrestado, que cuenta con antecedentes policiales, ha pasado a disposición judicial y ha sido decretada libertad vigilada con la medida de prohibición de comunicación con las víctimas.
El joven que relató los hechos en sus redes sociales explicó que pensaba que se «moría» como consecuencia de la agresión, un hecho «bastante traumático» y que le hizo acordarse del asesinato del joven de 24 años Samuel Luiz, en A Coruña.
Los hecho ocurrieron en el cruce de la calle Linares con avenida del Cid, cuando los agresores primero les insultaron, les llamaron «julandrones», les persigueron, atacaron y propinaron patadas. Él se pudo meter debajo de un coche desde donde llamó a la Policía. Su compañero sufrió daños en las cuencas de los ojos, por las que fue trasladado a un hospital para ser asistido.
La víctima pidió la colaboración ciudadana y la difusión de su mensaje por si algún vecino hubiera podido ver algo: «algún coche, la camara de algún comercio, si alguien vio a esas 'personas'».
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