Almeida acusa a la izquierda de originar la inquiokupación y remarca la "tolerancia cero" con este problema

Ha sido la respuesta de Almeida desde la Ciudad de los Periodistas, donde se ha rendido homenaje a José María Carrascal, a una proposición de Vox que elevará al Pleno para pedir al Ayuntamiento «un plan de choque» contra la inquiokupación en la ciudad con el que «ofrecer seguridad jurídica y económica», además de reclamar «más control sobre los informes de vulnerabilidad».

«La inquiokupación es un problema gravísimo originado por la izquierda y que está expulsando viviendas del mercado de arrendamiento pero no cabe confundir determinadas situaciones de vulnerabilidad, que deben tener una respuesta, con que se están produciendo situaciones de abuso, que lo único que hacen es generar alarma social en el ámbito del arrendamiento», ha contestado Almeida al portavoz de Vox, Javier Ortega Smith.

En ese punto ha puesto la mirada en la izquierda porque considera que «minimizan el tema, como hace el delegado del Gobierno», Francisco Martín. «El Estado de Derecho tiene que dar los instrumentos necesarios para que si una persona deja de pagar, inmediatamente pueda ser desocupada de una vivienda y, en el caso de que necesite un recurso social, será la administración la que deba proporcionar ese recurso social, pero eso no puede ir a costa de los propietarios», ha declarado el alcalde.

En cuanto a la petición de Vox para ser más rigurosos con los informes, el regidor ha defendido que los Servicios Sociales «hacen los informes que corresponden de acuerdo a la normativa y, por tanto, insinuar que los trabajadores del Ayuntamiento de Madrid no hacen adecuadamente su trabajo es ofensivo».

«Si tienen pruebas de que hay algún trabajador que no ha hecho diligentemente sus deberes profesionales lo que tiene que hacer es ponerlo en conocimiento, pero lo que no puedo permitir es extender un manto de sospecha sobre los trabajadores municipales en el ámbito social porque hacen un grandísimo trabajo en realidades de vulnerabilidad muy difíciles», ha defendido Almeida.