La sentencia que condena a 35 años de cárcel al violador de Igualada (Barcelona) ya es firme

En un auto al que ha tenido acceso Europa Press, la Sección de Apelación Penal de la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) informa de que «habiendo transcurrido el termino legal sin que se haya formalizado contra la misma recurso alguno», procede a declarar firme la sentencia y devuelve las actuaciones a la Audiencia de Barcelona para que proceda a su ejecución.

Así lo ha acordado después de que el 28 de enero esta misma sección confirmara «íntegramente» la sentencia de la Sección 10 de la Audiencia de Barcelona tras rechazar el recurso de apelación presentado por la defensa del condenado, en el que alegaba que había actuado bajo los efectos del alcohol, que sufría una adicción crónica y que padecía una «alteración mental grave».

El tribunal argumentó que no ha quedado acreditado que en el momento de los hechos tuviese afectadas sus capacidades intelectivas y volitivas como consecuencia del consumo previo de alcohol ni que sufriese una alteración psíquica como consecuencia de un consumo prologando en el tiempo; tampoco que sufriera una alteración o patología grave que afectara a sus capacidades.

Concluyó que «la maldad se define como la cualidad de lo malo o una acción mala o injusta, por lo que nos movemos en el terreno de la libertad humana, escoger entre hacer el bien o el mal» y que esta maldad no tiene encaje en la psiquiatría ni se puede curar con fármacos, textualmente.