Un informe técnico específico sobre los vitrales de la Seu
permitirá conocer próximamente el estado de conservación de estos
elementos, que el pasado domingo volvieron a sufrir los efectos de
un castillo de fuegos artificiales que se lanzó en el Passeig
Marítim con motivo de la festividad del Corpus. En esta ocasión,
los cohetes no provocaron daños en los cristales de la Seu. Hay que
recordar que durante las fiestas de Sant Sebastià el Aiguafoc causó
la rotura de unos cristales de la capilla de Sant Pere y daños en
un cristal del rosetón.
Tal y como reconoció ayer Enric Taltavull, el arquitecto que
dirige el equipo que redacta el plan director de la Catedral, los
fuegos artificiales «afectan a los vitrales de la Seu,
especialmente a las partes más delicadas». Precisamente, este
informe permitirá saber cuáles son estas zonas más frágiles de los
vitrales y solucionar su sujeción. Tal y como aseguró ayer
Taltavull, las partes más recientes no sufren tanta vibración como
las más antiguas.
El Capítol de la Catedral de Palma tiene previsto realizar
próximamente una serie de obras de rehabilitación en el Arxiu de la
Seu y en los pináculos del edificio que lo alberga. Para estos
trabajos, el Ministerio de Educación y Cultura ha destinado un
total de 43 millones de pesetas. Las obras podrían iniciarse este
verano.
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