TW
0

«Miradas a un paraíso» es el título de la exposición que la pintora Maria Antònia Cerdà presenta desde hoy y hasta finales de octubre en la Fundació Matthias Kühn de Palma.

La muestra está formada por un total de 16 obras realizadas en 1999 que tienen en común la idea del paraíso. «Es la primera exposición en el cual todas las pinturas tienen la misma temática, se relacionan una con la otra. No he querido representar el Paraíso, sino un paraíso que yo ofrezco, en el cual hay una armonía interior y exterior. Con mis cuadros ofrezco un momento de descanso del mundo que nos rodea, una reflexión sobre valores como belleza, armonía, paz, naturaleza...», explica la pintora.

Para conseguir este objetivo, la Cerdà utiliza elementos simbólicos y, en ellos toma una gran importancia el color, cargado de fuerza e irrealidad, recordando la luz que atraviesa los cristales de las vidrieras de las catedrales góticas. «En todos estos cuadros utilizo todos los colores, pero he conseguido que en cada uno de ellos haya una tonalidad que predomina». La pintora ha conseguido un gran dominio del color, un elemento fundamental en sus cuadros. «El uso del color es muy difícil, porque cada uno tiene su personalidad. Lo difícil es encontrar el equilibrio entre ellos».

Para la artista, pintar sobre un tema determinado ha sido «una experiencia muy enriquecedora en la cual todo lo que haces tiene un sentido. Ha sido una gran satisfacción personal». Es por esto que en la próxima exposición piensa seguir esta experiencia.