Mas y Sastre han hecho una «ocupación» artística en la fábrica. FOTO: JAUME MOREY.

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TONI LIMONGI La escultora Glòria Mas y el pintor Cristòfol Sastre inauguraron ayer «Ocupació», una exposición de instalaciones, pinturas y esculturas en el marco incomparable de la Fàbrica Nova de Sóller, un taller de principios de siglo que actualmente también es el Museu Tèxtil i d'Indumentària de la villa.

Glòria Mas ha realizado unas instalaciones empleando materiales y máquinas de la propia fábrica. Dos telares cubiertos e iluminados crean sombras en la planta baja de la planta industrial. Al fondo, en lo que antiguamente era la lavandería de la factoría, el público podrá encontrar una gigantesca instalación elaborada con filas de carretes de hilo rescatados de este improvisado museo.

La escultora señaló que «todas las filas conducen a un mismo punto, a un mismo origen. He percibido mucha energía en este lugar, la energía de toda la gente "principalmente mujeres" que han trabajado aquí hasta los años 70, cuando se cerró la fábrica. El esfuerzo se encuentra aquí, concentrado». Por otra parte, en el piso superior de la fábrica, el pintor Cristòfol Sastre ha juntado 17 de sus pinturas sobre tela con la añeja tecnología textil. «El resultado es impresionante, por la oposición que se establece entre ambos mundos». Una dialéctica que sin duda embellece las pinturas del artista de Muro, realizadas entre los años 1997 y 1998. Las telas, de dos a tres metros de ancho por cuatro metros de alto, están colgadas sobre grandes filas de hiladoras ya oxidadas por el tiempo, pero visiblemente bien conservadas.

La exposición, que se inauguró a las 20.00 horas en el recinto ubicado en el Camí de Cas Jurat, permanecerá abierta al público hasta el día 31, aunque se prevé que se alargue algunos días más.