«Inuit», humor gestual sobre los momentos más duros de la vida

«Pretendemos retratar ciertos comportamientos humanos, como la intolerancia, la amistad, la envidia, etc.. a través de una serie de sketch, en los que se se explican situaciones dramáticas, tristes, muy angustiosas. Al ser tan tensas, procuramos que el público reaccione con una explosión de humor y risas», garantizaron los actores.

«Son historias muy urbanas, propias de una gran ciudad: situaciones muy duras, que nos pueden pasar a cualquiera de nosotros y que la gente suele resolver de una forma especial, imprevista», matizaron.

El espectáculo, sin palabras, cuenta con la escenografía de Jordi Pahisa, el diseño de luces de Kiko Planas y la banda sonora de Coque Vázquez. La obra teatral ha sido presentada en paises tan diversos como Suiza o el Reino Unido.

Christian Atanasiu asegura que «la gente de reacciona de forma diferente frente a nuestros 'gags' en según que paises. Por ejemplo los suizos disfrutaron mucho con los aspectos más escatológicos. En Austria diez personas salieron ante la gravedad de los temas presentados». Los artífices del proyecto aseguraron que «buscamos la risa de la gente a contrapelo, es decir, que aunque el tema que tratamos no les haga ni pizca de gracia, al final se lo tomen con humor. Es como cuando estás en el funeral de alguien y la gente no puede reprimir reir o hacer una gracia. Es lo irónico de las situaciones graves, que para evadirte de ellas necesitas el humor».