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Tras semanas de especulaciones y después de que en España, según él no se cansaba de repetir, ya se le hubiera adjudicado la estatuilla, las previsiones se cumplieron y Pedro Almodóvar logró el mayor de sus sueños: ganar el Oscar a la Mejor Película de Habla No Inglesa con su filme «Todo sobre mi madre».

Dos de los actores más internacionales del panorama nacional, la actriz Penélope Cruz y el actor Antonio Banderas, fueron los encargados de entregar la esperada estatuilla con la que el realizador manchego consiguió ser reconocido por la Academia de Hollywood.

Como ocurriera en la pasada edición de los Oscar, cuando Sofía Loren gritó a los cuatro vientos el nombre de Roberto Benigni, en vez de dar el nombre de la película extranjera ganadora, Penélope Cruz, musa del cineasta español, y una de las actrices que intervienen en la cinta ganadora, vestida con un elegante traje azul celeste de Ralph Lauren, no pudo evitar la emoción de gritar «¡Pedro!» al leer el contenido del hasta entonces secreto sobre.

Almodóvar subió al escenario del Shrine de Los Àngeles y se fundió en un abrazo con ambos actores españoles, grandes amigos suyos. Cruz y Banderas, quienes ya han colaborado en numerosos trabajos cinematográficos junto al ya legendario director de cine, anunciaron que volverán a ponerse en las manos de Almodóvar en un próximo proyecto. Los agradecimientos del director, ya con la estatuilla en las manos, fueron dirigidos, sobre todo, a todos los españoles y, en especial, «como hago con todos mis premios» "dijo", se lo brindo a su madre, «de la que no quiero hablar porque entonces lloraría», explicó casi con lágrimas en los ojos.

Así, el cineasta manchego brindó el premio a «todos aquellos que me estén viendo desde España, puesto que allí son ahora las seis de la madrugada», y agradeció el apoyo que ha recibido desde España a su película, «Todo sobre mi madre», cinta en la que participan Cecilia Roth, Penélope Cruz, Rosa Maria Sardà, Antonia San Juan, Marisa Paredes y Fernando Fernán-Gómez, entre otros, y que hace el número trece dentro de la filmografía del realizador.

El director, quien reconoció estar «al borde de un ataque de corazón», no perdió el sentido del humor durante su discurso. Atrás quedó el mal sabor de boca que le dejó el fracaso, hace ahora once años, de «Mujeres al borde de un ataque de nervios», candidata al mismo galardón que el director manchego consiguió la pasada madrugada.