El jesuita y destacado intelectual Miquel Batllori, ayer en Palma. Foto: PERE BOTA.

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El jesuita e historiador Miquel Batllori está considerado uno de los grandes intelectuales catalanes del siglo XX. Su vinculación a Mallorca se inició en la década de los cuarenta, en la que vivió durante seis años (1941-1947) en el colegio de Monti-sion. De carácter liberal, catalanista e inconformista, ha recogido sus vivencias en el volumen «Records de quasi un segle». Actualmente prepara una edición revisada de «El abate Viscardo: historia y mito de la intervención de los jesuitas en la independencia de Hispanoamérica», un trabajo de gran repercusión internacional. Ayer realizó en la UIB la presentación del libro «Les cartes romanes de mossèn Pinya. Una Mallorca ferida per la intolerància», un magnífico documento histórico recopilado por Gabriel Cortés y publicado por el historiador Román Piña.

Batllori afirma que «las clases altas y aristocráticas mallorquinas en el siglo XVIII eran simpatizantes de los judíos conversos, por razones de tipo económico. Sin embargo, era la clase mallorquina la que iba en contra de ellos. Fue un hecho decisivo. Y el clero, en aquella época, estaba compuesto en su mayor medida por integrantes de la clase media. El obispo (castellano) hizo lo posible para que no ordenaran sacerdote a Pinya por las razones arriba mencionadas».