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Jaume Santandreu ha desnudado durante más de 230 páginas al escritor y amigo Joan Pla en el libro que acaba de aparecer y que lleva por título «Joan Pla i García. Vist per a sentència». El volumen, que es el número 9 de la colección Mallorquins en Diàleg que publica Lleonard Muntaner, será presentado el lunes, a las 20.00 horas, en el Teatre Principal por Antoni Pérez Ramos, Paula Serra, Víctor Gayà y los dos protagonistas del volumen. La historia del libro surgió de la amistad entre ambos escritores. «Los dos tenemos una cosa en común: una profunda amistad. Y es una relación que no viene de ahora, sino de nuestra juventud, cuando ambos coincidimos en la cárcel, quiero decir, en el Seminari», asegura Santandreu.

Este sacerdote y defensor de los pobres se encontró con el dilema de escribir un incensario o describir la realidad tal como era. «No podía hacer una cosa como la que recientemente ha hecho Joan Guasp con el obispo Teodor Úbeda. Tenía que ser fiel a mi mismo, a la verdad, y tenía que decir las cosas como son, tenía que ser crítico. Debía presentar a Joan Pla tal y como es, con lo bueno y con lo malo. Claro, esto a Joan Pla le resultó un poco fuerte y le costó aceptarlo. Pero lo aceptó», explica. Para ello utilizó el recurso de los heterónimos, un recurso que Jaume Santandreu tomó de su admirado Pessoa. «En este libro no es el autor el que hace las afirmaciones, sino tres personajes que son una prolongación de mi personalidad y de la de Joan», declara el escritor. Los heterónimos son: un canónigo, una catedrática en psicología y un escritor soltero, mallorquín y catalanista.

El libro se estructura mediante un juicio a Joan Pla realizado por el Tribunal Superior de l'Honra en el que los diferentes heterónimos presentan los cargos y los documentos contra Pla. Al final, el tribunal acuerda no dictar sentencia y hacer las actas públicas para que sea el lector el que dicte sentencia. «Me planteé el tema del juicio porque Joan Pla es un hombre que siempre se siente perseguido, no reconocido, marginado, y yo pensé que un juicio podría resolver las razones de esto», declara Santandreu.