Igor Ustinov, hijo de Peter Ustinov, junto a una de las esculturas expuestas en el Casal Solleric. Foto: TOMÁS MONSERRAT.

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Igor Ustinov inaugura hoy en el Casal Solleric de Palma una exposición que bajo el título «visible e invisible» recoge una serie de esculturas realizadas en los últimos años y que tiene como nexo común la preocupación por el ser humano y por el espacio que le rodea. Esta es la primera exposición que este artista, hijo del actor y escritor Peter Ustinov, realiza en España.

«El valor del arte es el de transportar humanidad. Mi trabajo consiste en poner algo de humanidad en cada escultura. Mi obra es como un mojón de humanidad en una carretera que no sé muy bien a donde conduce», explicó ayer el escultor durante la presentación de la muestra, a la que también asistió la teniente de alcalde de Cultura del Ajuntament de Palma, Carme Feliu. «Visible e invisible» reúne una serie de obras realizadas en bronce y de formato pequeño. «Utilizo este material porque es muy próximo al espíritu humano. Es fuerte, limpio y más duradero que la vida», explica.

Igor Ustinov lleva más de 20 años dedicado a la creació artística. Su primera exposición la realizó en Nueva York y su obra se ha expuesto en ciudades como París, Nantes, Ginebra, Boston, Londres o Los Àngeles. El próximo 18 de junio inaugurará en Ginebra una escultura pública de siete metros de altura. Sus obras tienen una fuerte carga simbólica ya que en ella representa cosas como la justicia, la pasión, la escritura o la locura. «Cada escultura es una historia que nace de la propia vida», declara. Igor Ustinov pertenece a una familia de artistas. Además de su padre, que es actor, director, escritor y director de orquesta, la familia está llena de escritores, pintores, actores y escultores. «En la familia materna de mi padre hay una cuarentena de artistas. Incluso en Rusia hay un museo con obras de mi familia», declara.