Pere Estelrich y Berta Liesegang presentaron ayer el ciclo de conciertos. Foto: JAUME MOREY.

TW
0
SEBASTIÀ MORANTA Los jardines de la Fundació Bartomeu March, en la Torre Cega de Cala Rajada, volverán a ser escenario de las Serenates d'Estiu, una serie de conciertos que desde hace más de una década vienen organizando las Joventuts Musicals de Capdepera. Pere Estelrich i Massutí, director artístico del evento, y Berta Liesegang, presidenta de Joventuts Musicals, presentaron ayer la decimotercera edición de un festival que este año pretende contribuir, como no podía ser de otro modo, a la conmemoración del 250 aniversario de la muerte de Johann Sebastian Bach. Con este fin, se ha programando en cada concierto al menos una obra del compositor de Eisenach. «En lugar de organizar un gran acto de homenaje al músico, hemos preferido que en las cuatro veladas se oiga alguna pieza de Bach», explicó Estelrich.

Abrirá el ciclo el conjunto británico The Swingle Singers, conocido sobre todo por sus versiones a cappella de piezas musicales de los estilos más dispares, desde cantatas barrocas y fragmentos orquestales de autores clásicos hasta música pop y melodías de carácter folclórico. En esta línea, ofrecerán una primera parte dedicada íntegramente a Bach y Händel, para dar voz en la segunda a un programa variopinto que se nos antoja cargado de sorpresas, en el que no faltará una selección de canciones de los Beatles.

El segundo concierto, el día 13 de julio, contará con el pianista catalán Miquel Farré, quien prepara un programa en el que destacan los grandes nombres del romanticismo musical, con una incursión a modo de coda en el impresionismo de Ravel y Debussy. El 20 de julio actuará Iberbrass, un quinteto de viento integrado por instrumentistas jóvenes que interpretarán temas de la comedia musical «West Side Story». Por último, el recital previsto para el día 27 correrá a cargo de James Bowman, contratenor de fama mundial especializado en la ópera de Purcell, junto al grupo de violas Concordia.