Un gran artista y un gran hombre. Políticos, artistas, amigos y
quienes trataron al maestro Aligi Sassu destacaron ayer por encima
de todo la calidad de su obra pero, también, su gran calidad
humana. El mundo de la cultura expresó su consternación por una
pérdida tan importante.
Maria Antònia Munar. La presidenta del Consell
de Mallorca dijo que «será recordado por todos los mallorquines por
la calidad de sus obras pero también por su esfuerzo en hacer de
los paisajes de la Isla una seña de identidad de su trabajo». Con
su muerte, «el arte pierde a uno de los mayores exponentes de las
tendencias del siglo XX». Y añadió: «Supo entender Mallorca y a los
mallorquines. Sus rojos y sus caballos forman parte de nuestra
memoria artística».
Damià Pons. El conseller de Cultura del Govern
balear recordó la última exposición del artista en el Solleric,
donde «se vio la obra del último superviviente de las vanguardias
europeas de entreguerras». Pons mencionó también la emoción que el
artista sentía por Mallorca, que se reflejaba en su obra. Por
último, recordó el hecho de que todos los que le conocían
coincidían en que era una persona muy bondadosa.
Juan Manuel Bonet. El director del Museo
Nacional Centro de Arte Reina Sofía, que trabajó con Sassu en
numerosas ocasiones, destacó la importancia de Sassu en la escena
artística italiana. Destacó en su obra «los ciclos de sus hombres
rojos y sus casas solitarias». «Guardo un magnífico recuerdo del
día que pasé en su casa de Pollença, cuando preparaba un texto para
el catálogo de su exposición en sa Llonja».
Catalina Cirer. La delegada de Gobierno, gran
admiradora de Sassu, destacó que «el mundo de las artes ha perdido
a un artista formidable». También declaró que «era una excelente
persona, entrañable. Es de estos hombres que te hubiera gustado
tenerlo de abuelo». Y reseñó su gran amor por la Isla.
Joan Fageda. El alcalde de Palma manifestó que
«Sassu había hecho suya nuestra tierra. Era una personalidad
increíble con una gran generosidad». Recordó que en Palma hay dos
grandes esculturas de este artista.
Carme Feliu. La teniente de alcalde de Cultura,
Carme Feliu, destacó su calidad tanto humana como artística.
Recordó la última exposición del Solleric y su visita, cuando ya
estaba enfermo. «Es un artista que ha llevado el nombre de Mallorca
por todo el mundo», dijo.
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