Momento de la presentación del Festival, ayer en Valldemossa. Foto: J.M.

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La XX edición del Festival Chopin de Valldemossa fue presentada ayer bajo el signo del «optimismo y la aventura», según dijo Rosa Capllonch para explicar que, por reformas en el claustro de la Cartoixa, su recinto habitual, los conciertos se trasladan este año a los jardines del Rei Joan Carles I, cedidos por el Ajuntament de la localidad. Las fechas programadas son el 6, 13, 20 y 27 de este mes. Además, uno de los conciertos programados, el dedicado a J.S. Bach, se trasladará a Sencelles coincidiendo con el encuentro de órgano que allí se celebrará y tendrá lugar en la iglesia de Sant Pere, que reestrena su órgano barroco tras la restauración a que fue sometido.

Esta cita con la música cuenta con el apoyo del Govern y el CIM, como demostró la presencia en Valldemossa de la presidenta del Conell Maria Antonia Munar, el conseller de Turismo del ejecutivo balear Celestí Alomar, y la consellera de Cultura del CIM Maria Antonia Vadell. Las obras antes citadas llevaron a los organizadores del Festival a pensar en Palma como un lugar de recambio pero, finalmente, la tradición se impuso y los conciertos se celebrarán en Valldemossa.

Será un festival «pianístico con obras de Chopin y de compositores influenciados por Chopin», comentó ayer el pianista Joan Moll, en el que intervendrán los pianistas Gwhyneth Chen, Ludmil Angelov, Stanislav Bunin. El organista Roberto Fresco actuará en Sencelles. Las autoridades aseguraron que citas como la de este Festival contribuyen a difundir la imagen de la Mallorca cultural por la que las instituciones apuestan.