El poeta y miembro de la Real Academia Carlos Bousoño (Boal, 1923)
viene a veranear a Mallorca desde que tenía dieciocho años, y desde
hace dos décadas lo hace en sa Ràpita.
Su amigo Vicente Aleixandre, también poeta y premio Nobel de
Literatura, pasó, décadas atrás, un verano con Bousoño aquí, y
recorrió con él toda la Isla. «Eso parece Mallorca: una inmensa
flor abierta en piedra y arena en el cáliz del mar», escribió
Aleixandre a raíz de esa visita. En la actualidad, los elogios de
Bousoño hacia la Isla no son menores: «Me hubiera gustado nacer
aquí, porque es un sitio que me entusiasma, es una isla mágica».
Este verano Bousoño está releyendo la segunda novela "inacabada" de
Luis Martín-Santos, «tan buena como 'Tiempo de silencio'».
Tusquets Editores publicó «Primavera de la muerte. Poesías
completas (1945-1998)» hace dos años, pero el poeta asturiano sigue
escribiendo poemas, «tengo un montón de poemas escritos, que espero
incorporar a las poesías completas cuando los editores me digan».
De momento, no piensa jubilarse, «la jubilación llega cuando ya no
tienes ganas de escribir, y a mí, por ahora, no me ocurre eso».
«Por dentro me siento exactamente igual que cuando era joven. Con
esa voz adolescente de mis primeros libros». En esa época la voz de
Bousoño era "y sigue siendo, según reconoce" existencialista.
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