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M. MAGDALENA HUGUET «La luna llena de septiembre coincide cada año con nuestra exposición, seguramente porque nuestro trabajo es transparente como el efecto de la luna», afirma Rosa Llatjós cuando faltan pocas horas para la inauguración de la exposición Vidre del Centre. Llatjós ha aprendido a trabajar el vidrio de fundición y fusión al lado de su marido Sunny Strapp, uno de los principales, escasos y veteranos trabajadores de esta técnica de vidrio de color.

Sunny y Rosa hace poco más de un año que dejaron su casa en Es Terreno para trasladarse hasta Cas Metge Soler en Sant Joan. Allí es donde han querido centrar su trabajo en vidrio y establecerse, tanto que hasta han decidido convertir su taller de trabajo en una exposición permanente de su obra. De todos modos, desde el pasado día 13, día en que salió la luna llena, hasta el próximo 20 su obra de los dos últimos años oficialmente está expuesta.

«Vivimos investigando la fusión del vidrio en color, es muy enigmático. Nefertiti, ya en el año 5.000 antes de Cristo, tenía una colección de pequeñas piezas de fusión de vidrio», explica Rosa demostrando ser una apasionada de su trabajo.

Sunny Strapp hace 25 años que trabaja el vidrio de color, Rosa Llatjós, muy modesta, remarca que ella sólo hace 10. Ambos han trabajado en proyectos tan importantes como son la restauración de las 164 vidrieres del Gran Hotel, o los rosetones de la Iglesia de Sant Miquel de Palma, y esto ya lo dice todo.