La pintora Francisca Martí acaba de regresar de Mónaco donde expone
tres de sus obras dentro del XXXV Prix International d'Art
Contemporain de Montecarlo, un certamen que organiza la Fondation
Prince Pierre de Mónaco y que el día de su inauguración, el pasado
día 15, contó con la presencia de la princesa Carolina, que lo
preside. La exposición permanecerá abierta hasta el próximo día 30
en la sala de Arte del Sporting d'Hiver.
El certamen cuenta con un consejo artístico integrado por
artistas y coleccionistas entre los que se encuentran el pintor
español Eduardo Arroyo y el colombiano Fernando Botero. En total
son 12 personalidades de renombre internacional y cada una de ellas
propone la participación de un artista. Francisca Martí fue la
elegida por Arthur Vandekerkhove, «coleccionista que tiene obra mía
y conoce bien mi trabajo», comentó la pintora. Este año se
presentaron 21 pintores y 10 escultores, cada uno con tres obras,
pertenecientes a 14 naciones.
Las piezas de Francisca Martí, de 1'70 x 1'25 centímetros,
pertenecen a su nueva etapa en la que utiliza la fotografía como
herramienta para crear obras de estética onírica surgidas de la
observación de lo que sucedía en su estudio. Un ser tan pequeño
como una mosca que se cayó en un bote de pintura fue el inicio de
una investigación que se comenzó «como un accidente y luego fue un
vehículo que me guiaba».
La observación de la mosca, de su rastro por su mesa de trabajo,
el entorno en el que se movía sirvieron a la pintora para componer
historias que, según Maria Luisa Borràs, reflexionan «sobre la
existencia de un mundo de cosas nimias, de simulaciones y
espejismos».
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.