La compañía Teatre de Ciutat se disuelve. Creada hace diez años,
sus integrantes, Pep Tosar, Xicu Masó, Joan Bibiloni y Pep Tosar,
han decidido poner punto y final a la trayectoria de la formación
por dos causas. Por un lado, «la bancarrota», según Pep Tosar,
actor. Por otro, la discusión y el debate que existen dentro del
teatro local. «Nuestra decisión estaba tomada hace semanas», dijo
Tosar. «Esperábamos a ver cómo evolucionaban las expectativas antes
de actuar». Al final, la disolución se ha mostrado como «la única
salida», según Tosar. La compañía ya arrastraba problemas
económicos desde «La casa en Obres», de Blai Bonet, estrenada en
1999.
La segunda causa y, para Tosar, «la más importante», se centra
en el debate existente en el mundo del teatro. «Después de semanas
de discusión, creemos que es lo mejor que podemos hacer». Se trata
de «un gesto que quiere significar que nosotros nos paramos aquí»,
aseguró.
Una prueba evidente de la situación insostenible de la compañía
era «no tener ninguna proyección». «Sólo teníamos una actuación
programada», comentó Tosar. En octubre, ofrecieron «unas seis o
siete funciones que contaron con un público de entre 17 y 20
personas». Este problema, para Teatre de Ciutat, se centra en «las
dinámicas de proyección y promoción», explicó Tosar. Si existieran
estos mecanismos, «tal vez ahora tendríamos una plataforma para
sacar adelante los proyectos». Sin embargo, para Tosar, «no existe
ningún interés por parte de la administración en que recibamos una
ayuda».
Otra circunstancia que ha obligado a la compañía a cerrar: no
encontrar a su público. «Nuestros espectáculos no encuentran el
circuito adecuado para que la gente acuda», dijo Tosar. Debido a
esto, el futuro de los integrantes seguirá otra línea. «Haremos más
caso al mercado», afirmó Tosar. Para el actor, «nos acercaremos a
la gente ya que con ellos se puede contar. Y «con las
instituciones, no». Respecto al desencuentro que mantiene con la
Conselleria de Cultura del CIM por la subvención a «Revés», su
último espectáculo, sigue igual. «Todavía nos falta un millón»,
según Tosar. El montaje estaba presupuestado en 11 millones de
pesetas. El Govern balear colaboró con un millón, el CIM con tres y
la Generalitat de Catalunya con 1.250.000 pesetas.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.