Mallorca tendrá cuatro centros de interpretación del patrimonio

Garau también dijo que desde la Conselleria de Turisme se trabaja en la elaboración de unas «directrices consensuadas» sobre cómo utilizar el patrimonio natural y el cultural, los yacimientos arqueológicos y los edificios históricos». Se trataría de buscar la forma de «hacer un uso turístico racional y científico del patrimonio».

Según Garau, se tardarán entre 20 y 30 años «en volver a ver una isla digna en todos los aspectos». La menorquina Margarita Orfila, catedrática de Arqueología de la Universidad de Granada, directora de las excavaciones de Pollentia y buena conocedora del patrimonio balear, no es pesimista en cuanto a que Balears pueda, aún, captar un turismo de calidad que se sienta atraído por la riqueza arqueológica local, pero dice que, para conseguirlo, «hacen falta inversiones en infraestructuras y publicidad».

Orfila propone la creación de un plan director, «como el que existe para las catedrales», del que surgiría la organización de la nueva oferta de lo que es el turismo cultural. Orfila también recomienda reuniones, jornadas, con expertos, responsables de otros lugares donde estas iniciativas estén en marcha y funcionen para tomar datos de su experiencia. Para la arqueóloga, esto es un «reto» y cree que, por parte de las autoridades, «cada vez existe más conciencia de que se debe hacer un cambio». En Balears hay yacimientos que ya «comienzan a estar preparados», apunta, «en los que se ha excavado mucho» y serían aquellos sobre los que se podría comenzar a trabajar. La afluencia de visitantes no resultaría negativa para los monumentos si su gestión se «regula».