La gran gala de los premios XV de desembre, dedicada al filólogo
Francesc de Borja Moll en el décimo aniversario de su muerte,
comenzó ayer en el Auditòrium, donde se celebra por primera vez,
con la interpretación de «Els Foners», a cargo de la Orquestra
Simfònica y Biel Collut. Fue una entrada espectacular que dio paso
a las presentaciones preliminares, a cargo del periodista de TV3,
Ramon Pellicer.
A la gala asistieron, entre otras autoridades, el president de
les Illes Balears, Francesc Antich; el vicepresident Pere Sampol;
la presidenta del Consell Insular de Menorca, Joana Barceló; los
consellers del Govern, Damià Pons, Mateu Morro, Celestí Alomar,
Josep Maria Costa, Eberhard Grosske, Aina Salom y Francesc
Quetglas; Miquel Nadal, vicepresidente del CIM; la consellera de
Cultura, Maria Antònia Vadell y Rafael Vidal, concejal de Urbanismo
de Cort. También hicieron acto de presencia el rector de la
Universitat de les Illes Balears, Llorenç Huguet; el obispo de
Mallorca, Teodor Úbeda; Sebastià Serra, presidente de la Fundación
Sa Nostra; el presidente de la Diputación de Lleida, Josep Pont;
Sebastià Alzamora, director general del Libro de la Generalitat
catalana o los directores generales del Govern, Pere Muñoz y Martí
March. Todos ellos fueron recibidos en un acto previo a la gala en
el que se ofreció un cocktail a base de cava y napolitanas de crema
y chocolate.
A continuación, se pudo ver en una gran pantalla el vídeo «Terra
de creació». Después de los primeros aplausos, apareció el director
de la Obra Cultural Balear, Antoni Mir, que pronunció estas
palabras: «Las Illes Balears han pasado en cinco años de 760.000
personas a 888.000 personas: son 120.000 personas empadronadas de
más. Y este año, la tendencia va al alza. ¡300 personas más que en
el año anterior! Nos acercamos, por lo tanto, a las 900.000
personas. ¿Es esto sostenible para un archipiélago de 5.014
kilómetros cuadrados?».
Mir no sólo formuló preguntas, sino que se apresuró a dar
respuestas: «Saludamos y damos la bienvenida al 'pla de xoc' que el
Govern balear se comprometió a poner en marcha. Les pedimos que se
mojen para dar un impulso social al uso el idioma y para asegurar
la cohesión social». Su dedicatoria final fue «para todas aquellas
personas que, a lo largo de cuatro décadas, han apoyado a la
entidad para mantener viva la lengua catalana, y muy especialmente
el primer socio y fundador de la OCB, Francesc de Borja Moll».
Acto seguido cantaron Isidor Marí y Maria del Mar Bonet,
acompañada por Joan Valent, que dieron paso al saludo de Joana
Barceló, presidenta del Consell Insular Mallorca. Después se fueron
otorgando los premios. El president Francesc Antich pronunció un
discurso en el que dijo que «nuestra cultura, la lengua catalana,
son elementos fundamentales para proyectar nuestro país hacia el
futuro. Pero también es fundamental avanzar en la lucha por el
autogobierno; y lo digo en un momento especialmente difícil, un
momento de involución autonómica premeditada impulsada por el
Gobierno central». Fuera de programa también intervino Damià
Pons.
La gala finalizó con la actuación conjunta del barítono Joan
Pons, Maria del Mar Bonet, Joan Bibiloni, la Coral de la UIB y la
Orquestra Simfònica. Entre el público estaban la diputada del PSOE
Francisca Armengol; el pianista Joan Moll; el músico Rafael
Estarás; el pintor Nils Burwitz; el escultor Jaume Mir; el
presidente de ARCA, Pere Ollers o Joan Florit, presidente de la
Asociación de Prensa Forana, entre un millar de invitados. La
despedida fue con el canto de «La Balanguera», cantada por
todos.
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