El público del Gran Teatro del Liceo demostró que sigue fiel a
Montserrat Caballé en el 40 aniversario de su debut en el teatro
barcelonés con motivo del estreno de «Henry VIII» de Camile
Saint-Saens, en el que ha interpretado el rol de Catalina de
Aragón.
Tras diez años de retiro de la ópera escenificada por
prescripción médica, Montserrat Caballé ha vuelto a la ópera en el
Liceo, el escenario en el que debutó hace 40 años con el estreno
español de «Arabella», de Richard Strauss. La soprano oyó los
primeros bravos en el tercer acto y la aclamación ha sido total
tras el «concertante final» al que ha seguido una lluvia de
octavillas amarillas y azules lanzadas desde los últimos pisos y en
las que se ha escrito en catalán: «Montserrat: gracias por los 40
años de fidelidad». El estreno que ha ofrecido el Liceo tenía
también un destacado ingrediente, la participación del Ballet
Argentino bajo la dirección de Julio Bocca, quien no ha podido
actuar por problemas de salud.
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