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M.B. «Lo más importante en la vida es leer, no escribir». Así se define Marta Pessarrodona, poeta, el género donde se siente más cómoda. Ayer participó en el ciclo «Poesia de paper» en el Centre de Cultura Sa Nostra, donde recitó algunas de sus piezas. «Tengo conciencia de haber escrito siempre y esto es lo que quiero hacer», aseguró Pessarrodona. Sus padres le inculcaron la lectura desde pequeña, algo que le influyó mucho. «En la actualidad se lee más que nunca, basta con mirar el volumen de producción de las editoriales». A pesar de esta situación, «vivimos en una sociedad aguada, en la que el clima cultural es muy bajo», añadió.

Este hecho aparece en sus poemas. «Mis obras incluyen este desencanto». Los temas que suele tratar se centran, sobre todo, en «la crítica social, más sutil, porque tengo más experiencia». El amor, la muerta o las ciudades también tienen su espacio en sus creaciones. La escritora reconoció la importancia de la poesía frente a otros géneros. «Es la síntesis, la cima de la pirámide de la literatura, el lugar en el que la expresión se desnuda». Para ella, «una palabra dice aquello que una novela explica en muchas páginas».

Ovidi, Josep Carner, Maria Antònia Salvà y la poesía inglesa en general son sus referentes. «A lo largo de mi carrera he escrito biografías de escritores como Montserrat Roig o Virginia Woolf, lo que me ha ayudado a coger alguna de sus peculiaridades», aseguró Pessarrodona.

En la actualidad, la autora está elaborando dos libros más, que, seguramente, se titularán «Variacions» y «Animals a plantes». El primero tiene como punto de partida «La Biblia» y consistirá en una selección de poemas en los que haya algún rasgo de este libro, aunque sea sólo un nombre. El segundo, tendrá como protagonistas a los animales y las plantas y, entre otros, habrá un elogio a la araña y a Joan Oliver. La escritora también ha escrito narraciones cortas.