El derribo de un antiguo muro de la primera mitad del siglo XIX
perteneciente a los jardines de Natzaret por parte de una
constructora ajena al recinto, ha sido denunciado por dicha
institución ante la comisión de urbanismo.
Se da la circunstancia de que este espacio se halla en
tramitación de Bien de Interés Cultural por parte del CIM. Además,
según la Associació per a la Revitalització de Centres Antics
(ARCA) los terrenos de obra han penetrado en el espacio protegido,
donde incluso se han rotulado los futuros cimientos para un futuro
edificio.
La obra ha despertado también las protestas de la Associació de
Veinats al contravenir su demanda de esponjamiento del barrio y
suponer la agresión contra un lugar emblemático y catalogado. Esta
iniciativa podría preludiar, se teme, la pérdida de parte de los
jardines en la zona sobre el Passeig Marítim. Ello va contra la
ficha de catálogo de este espacio que especifica la necesidad de
conservar íntegro el terreno sin parcelaciones del mismo. Esta
zona, por su parte, quedó inmortalizada por el pintor Joaquim Mir
en parte de su obra pictórica.
Los jardines de Natzaret se encuentran en la actualidad en
período de rehabilitación, merced al asesoramiento del director del
jardín botánico de Sóller, tras años de abandono, y la zona
afectada pertenece al huerto recien recuperado.
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