En «Lluny del tren», Cecília está casada con Magí, un homosexual
con quien pactará vivir juntos para darse afecto sin ponerse el uno
en la vida del otro. En su búsqueda de la felicidad y de su prima
Miquela, personaje que nunca aparece en la novela pero por quien
Cecília siente una profunda admiración, la protagonista será tomada
por loca e internada en un manicomio. Asimismo, una variedad de
personajes se paseará por la novela en la que la infelicidad se
instala en la vida de todos.
Hablando de sus personajes, Vicens señaló que «son personas
totalmente normales, que como todo ser humano, tienen sueños y
obsesiones, lo que mueve a la Humanidad». Aun así, la «frustración»
por esta felicidad «inalcanzable» hace que, al fin, los
protagonistas tengan que «conformarse en dar pequeños saltos». Con
Cecília, la escritora afirmó que ha querido «hacer una radiografía
de su psicología compleja» porque «los personajes son carne, hueso
y sueños». «Cuando escribía tenía muy presente un caleidoscopio,
que muestra algo real y algo imaginario», dijo Vicens. Asimismo,
aseguró que en la obra busca que «cada lector encuentre reflejada
su propia obsesión».
Vicens afirmó que en sus novelas opta por «coger ambientes muy
reales» de forma que el lector «acabe sintiéndose en su interior».
«Me gustaría que cada uno acabara formando parte del grupo de
amigos de Cecília», dijo Vicens y añadió que ella olvidó su
condición de autora mientras escribía la novela identificándose
como un personaje más dentro del libro.
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