LAURA MOYÀ24/05/02 0:00
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Los sueños a veces parecen inalcanzables, se muestran lejanos y se equiparan a la utopía. Àlex Ubago no buscaba la fama pero se la encontró. Su hobby era la música y, ahora, la música parece haberse convertido en su profesión. Esta noche actuará a partir de las 20.30 horas en la cuarta edición del Concert Jove de Calvià, que se celebra en Magaluf. El cantante presentará en Mallorca su primer trabajo, «¿Qué pides tú?». «Tuve suerte, caí en manos de una persona que me ha sabido guiar», aseguró Ubago. Sus dos pasiones, la guitarra y cantar, le hicieron presentar una maqueta que, en menos de un año, se convirtió en un primer disco. «Es difícil llegar», al igual que también es difícil permanecer. «Quiero seguir trabajando duro para que dure».

El cantante expone en sus letras y sonidos «la necesidad de expresar sensaciones». «No me interesa escribir sobre política, prefiero el campo de los sentimientos, de las relaciones humanas». Sus temas abarcan tanto los aspectos negativos como «la hipocresía de la gente» como los positivos, «los asuntos del corazón». Ubago habla de «situaciones vividas» y de historias ajenas. No existe un planteamiento previo, una preparación, sólo nace. «Me siento a escribir y surge». Su pop acústico bebe de diversas fuentes pero, sobre todo, de tendencias lentas. «Me encuentro más cómodo en el medio tiempo, con las baladas», aseguró el cantante. Lo mejor de su nueva situación: «Estar en el mundo de la música con algo propio, con aquello que defiendes a muerte». La razón: «Sabes que lo has hecho tú».

Su aparición en el panorama artístico no le ha hecho cambiar. «Lo único que ha variado en mi vida ha sido la profesión». Sólo ha habido una cosa nueva: la fama. «Sólo ha permitido que mis composiciones lleguen a la gente y que pueda vivir de mis temas». Ni las fans ni las nuevas situaciones que se derivan del hecho de ser reconocido parecen afectarle. «No me agobia la fama, no creo que aporte nada especial a mi vida». Ubago recorre con tranquilidad el camino hacia el futuro. Sólo ha convertido un hobby en realidad, un hobby que, alguna vez, soñó como utopía.