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La Fira del Llibre comienza el próximo viernes en es Born con la ausencia de algunas de las librerías más emblemáticas de Palma. Jaume de Montsó, Llibreria Selecta, Sagitari y Fondevila han decidido este año no acudir a la feria. Discrepancias con la organización, simples problemas de calendario o prioridades de las empresas y muchas opiniones sobre su «estancamiento» son algunos argumentos esgrimidos por las librerías ausentes. Y hay otras que, por un motivo u otro, no asisten desde hace varios años: Logos, Taura, Totem, Ripoll, La Rosa al Llavis, etc.

También son muchas las librerías que van: Embat, Born, Llibres Mallorca, Quart Creixent, Drac Màgic, Norma, El mundo de Sofía, Colom, Signe, Ereso, etc., pero las ausencias de este año son más que notables. Según Francisca Iglesias Celdrán, propietaria y fundadora de la librería Jaume de Montsó, «este año no vamos a la Fira. Creemos que está un poco desfasada en sus planteamientos. La gente quiere otra cosa, no la simple traslación de los libros a la calle. Las personas necesitan estímulos que les aproximen a la lectura. Se tiene que modificar el objetivo de la feria, que se ha convertido en una mera tienda. El año pasado registramos pérdidas y por ahora no nos interesa ir. Tendríamos que hacer un estudio con lo que la gente quiere: más contacto con los autores, más actividades, etc.».

Responsables de la Llibreria Selecta aseguraron que «en principio, tuvimos problemas con la organización, ya que nos hacían pagar antes de conocer el emplazamiento exacto. Como se comprenderá, necesitábamos saber previamente cuáles eran las condiciones. Por problemas de obra en es Born ofrecían, como alternativa, el Passeig Sagrera». Joan Ferrer, responsable de la librería Fondevila, una de las más populares de Palma, asegura que «la Fira se puede mejorar. Está un poco estancada, cada año es lo mismo. Pero este año no voy porque tengo que estar fuera durante unos días y no me va bien. Así de sencillo».

Xavier Abraham, de la librería especializada en poesía Sagitari, opina: «No vamos este año porque las técnicas de venta en una librería especializada como la nuestra están cambiando. Ahora estamos trabajando mucho por Internet. Ésta es una labor que no se puede dejar aparte, destinando personal durante diez días en la Fira. Las técnicas de venta han cambiado y tenemos que adaptarnos a los nuevos tiempos. Estar diez días en el 'stand' es algo aparatoso para nosotros». Para Joan Miquel Morey, de Norma Comics, no hay que polemizar sobre el tema: «A la Fira se va cuando va bien, no hay que exagerar. Nosotros no fuimos el año pasado, y ahora vamos. No creo que sea un problema. Éste año van tantos 'stands' como el año pasado, por lo que creo que la Fira funciona bien».

La presidenta del Gremi de Llibreters y gerente de Quart Creixent, Miquela Serra, cree que «aunque este año no vengan unas cuantas librerías no debe ser motivo de preocupación. Hay tiendas que, en años pasados, no han venido. Es lo normal. Hay otras de nuevas, librerías esotéricas, religiosas... Cada año hay nuevas incorporaciones, y también algunas bajas. Además, este año hay bastantes actividades para amenizar la Fira, como una actuación de Pau Riba. Ofrecimos el Passeig Sagrera como la mejor alternativa para su ubicación, ya que se estaban haciendo obras en es Born, pero afortunadamente todo se ha arreglado y se volverá a montar en el céntrico paseo». Por otra parte, Gloria Forteza Rey, directora de Embat y Alexandre Martínez, de Llibres Mallorca, pusieron de manifiesto un nuevo problema para las librerías: su «quiosquerización», es decir, los enormes stocks que reciben de las editoriales, que saturan el mercado con novedades poco interesantes.