TW
0
M.B./T.O. La junta directiva de la Fundació Pública de les Illes Balears per a la Música y Salvador Mas, anunciado el pasado mes de mayo como principal candidato para dirigir la Orquestra Simfònica de Balears, no han llegado a un acuerdo para su contratación. Maria Antònia Vadell, miembro de la junta, explicó que la causa es «las pretensiones económicas del director catalán respeto al número de conciertos». En este sentido, Vadell detalló que «en un principio se había establecido que Mas cobraría 120.000 euros netos (unos 20 millones de pesetas) por todos los conciertos de la temporada, unos 12 aproximadamente, pero ahora él pide esta cantidad por sólo cinco actuaciones».

La reunión para decidir el futuro de la dirección de la Simfònica se celebrará el día 2 de agosto. De momento, lo único que es seguro, según Vadell, es que Geoffrey Simon, actual director, «no será el titular». Los responsables aseguran tener otras opciones. No obstante, en la presentación del último concierto del Festival Bellver 2002, que se celebrará mañana a las 22.00 horas en el castillo de Bellver, Geoffrey expresó su ilusión por «seguir dirigiendo la sinfónica. Se necesitan unos tres o cuatro años para consolidar el proyecto».

Los 74 músicos de la Sinfónica interpretarán mañana dos piezas de Brahms, «Sinfonía nº3» y «Concierto para violín y violoncelo». Los solistas ingleses Andrew Haveron (violín) y Alexander Baillie (Violonchelo) combinarán «momentos íntimos con otros enérgicos». Simon comentó que las obras de Brahms escogidas son «muy expresivas». El castillo de Bellver fue motivo de elogios por parte del director y del violoncelista. «Es un marco espléndido que permite crear una atmósfera única», en palabras de Simon. Baillie, por su parte, quiso destacar la «combinación de diferentes aspectos» que se darán durante la actuación. De esta manera, el «escenario se une a una noche típica de verano y a la música romántica», un concierto diferente.