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MARIANA DÍAZ/AGENCIAS
«No nos está yendo nada mal a pesar de las noticias de incertidumbre bélica». Estas palabras del galerista Pep Pinya resumen, de momento, una situación de bonanza en cuanto a ventas para los artistas baleares en Arco. La feria fue ayer también noticia por el manifiesto contra la guerra que leyó Juan Genovés y la desaparición de una cerámica de Picasso de un stand.

La lista de ventas de creadores mallorquines o residentes se va incrementando. A las de las primeras jornadas se suman nuevas obras de Santiago Picatoste en las dos galerías que le llevan, Asbaek y Xavier Fiol. Este joven pintor está triunfando en Arco. También han salido otros nombres como Paco Espinosa, con una tela que se va a una colección de Moscú; piezas del debutante Pep Vives; de Pep Guerrero, para dos colecciones privadas de Barcelona y Londres; un lienzo de Joseph Heer, austríaco residente en Mallorca; una pieza del «L'home i la ciutat» de Amador para el Ayuntamiento de Madrid; dos cuadros de Guinovart u otro de Menéndez-Rojas. Y al stand del museo Es Baluard seguía llegando mucho público y visitantes del mundo del arte como William Jeffet, subdirector del Museo Dalí de Florida; Javier González de Durana, director de Artium; Domingo Sánchez Blanco, ganador del pasado Premi Ciutat de Palma de Artes Plásticas o directivos del Centre de Cultura Sa Nostra: Andreu Ramis, Fracisca Niell y Magdalena Aguiló, entre otros.

Por otra parte, el pintor Juan Genovés leyó ayer un manifiesto contra la guerra, en nombre de la comunidad artística, pidiendo al Gobierno «que atienda la voz de la sociedad y respete su legítima disidencia».

Ayer se anunció el robo de un plato de cerámica de Picasso que desapareció del stand de una galería alemana. Valorado en 11.500 euros, mide 27 centímetros y se titula «Quatre visages» que estaba sobre una mesita sin protección especial.