TW
0

Los órganos históricos de Mallorca constituyen un patrimonio muy valorado por los expertos nacionales y extranjeros, -organistas, organeros o estudiosos-, lo que no ha evitado que aquí se les haya prestado escasa atención. El Consell Insular quiere remediar ese injusto abandono otorgándoles la calificación de Bien de Interés Cultural (BIC), que conlleva la máxima protección.

Para ello, Patrimoni Històric del CIM ha colaborado con la Asociación de Amigos de los Órganos, que «tenido una participación muy activa», y con la que se ha «consensuado» cuáles, por sus características, entrarían en el expediente de declaración de BIC. Así lo explicó ayer Miquel Angel Grimalt, director general de Urbanisme. «De una u otra forma todos están controlados, pero esta declaración es un plus para revalorizarlos y permitirá concienciar a la gente de aquí acerca de la riqueza de este patrimonio sobre el que fuera se maravillan», añadió.

Después se podrán emprender acciones como la restauración de aquellos se conservan en mal estado ya que el abandono ha ocasionado la «desaparición de definitiva de muchos de ellos, que fueron destruidos para recuperar un trozo de paramento o porque se consideraban objetos inútiles». Otros sufrieron rehabilitaciones poco científicas que deberán deshacerse. Esta política de protección ha requerido un estudio técnico sobre sus características y estado. «Con la publicación en 2001 del libro 'Orgues de Mallorca', de Antoni Mulet, Arnau Reynés y Justo González, podemos decir que se conoce con cierta exactitud cuál es nuestro patrimonio», se escribe en un informe del CIM. La relación de estos instrumentos que serán BIC abarca: el órgano Major de la Seu, monasterio de la Concepción, convento de la Mare de Deu de la Mercè, monasterio de Sant Jeroni, convento de la Mare de Deu del Socors, de la iglesia de Sant Francesc, todos en Palma; el de la parroquia de Sant Pere de Búger, Sant Miquel de Felanitx; monasterio de Sant Bartomeu, de la parroquia de Sant Domingo y de Santa Maria la Major de Inca; de la parroquia de Sant Miquel de Llucmajor; convento de Sant Francesc de Paula e iglesia de Sant Joan Baptista de Muró, en Inca; también el de Sant Pere de Petra, convento de Sant Domingo de Pollença, Sant Antoni Abat de Sa Pobla, parroquia de Santa Maria del Camí, de Sant Andreu de Santanyí y de Sant Pere de Sencelles.