En la exposición pueden verse libros d emuy distinto contenido.

TW
0

El editor Manuel Moleiro trae a Palma una selección de facsímiles de códices y mapas históricos que se expondrá en la Capella de la Misericordia. «Tesoros bibliográficos Medievales» se completa con dos conferencias. La muestra se presentó ayer con presencia de Josep Lliteres, director insular de Cultura del CIM, quien apuntó que era un compromiso heredado de sus antecesores. Esta tarde, a las 19.30, día de la inauguración, el experto Antoni Ginard Bujosa ofrecerá una conferencia sobre «La producció de cartografía náutica medieval a Mallorca». Durante el curso de la presentación, Ginard explicó que Mallorca fue un centro importante de producción de mapas en el área mediterránea junto a Italia, el mundo islámico y Sevilla. En la muestra se puede ver una reproducción de un mapa circular hecho en Mallorca en 1450 por Pere Rossell. Es, según el editor, el único circular de la Escuela Cartográfica Catalano-Mallorquina cuyo original se encuentra en la Biblioteca Estense de Módena (Italia). «La acumulación de conocimientos prácticos y empíricos, el uso de la brújula, permitían determinar rumbos, direcciones y distancias», decía ayer Ginard refiriéndose a la época histórica en la que se hizo, dato que se confirma porque los textos que incluye están escritos en catalán de Mallorca.

La edición facsímil de estos códices cuenta con una tirada única de 987 ejemplares numerados. Moleiro apuntó que entre los que se exponen se puede ver la primera novela de caballerías en castellano, el «Libro del Caballero Zifar» escrito en 1304, cuyo original se conserva en la Bibliothèque Nationale de Francia. El primer libro de horas pintado en la Península, denominado de «Libro de Horas de la Reina María de Navarrra» (1339 - 1340), fue un encargo del rey Pedro el Ceremonioso para su esposa. De los conocidos «Beato de Liébana» destacan tres ejemplares diferentes. La «Carta de Cristóbal Colón», 1492, es el primer mapamundi de la historia dibujado sobre un plano en el que figuran las principales rutas de navegación y puertos conocidos antes del descubrimiento de América.

Para la elaboración de estos facsímiles, comentó el editor, se tardan de 18 a 24 meses porque se reproducen las características de los originales en cuanto a color, grosor, tacto, oros, platas. Los códices antiguos eran auténticas obras de arte manuscritas e iluminadas con dibujos exquisitos. Un tratado de venenos, otro médico, un salterio, un martirologio, atlas, una biblia son otros de los libros que se podrán ver a partir de hoy. En la exposición se pueden ver libros de muy distinto contenido, reproducciones en facsímil numeradas y autentificadas, de códices y mapas del siglo X hasta el XV.