Antonio García de la Rosa recorre la Isla del Arxiduc en «La visión roja»

«He ido evolucionando con la historia, con los acontecimientos que iba narrando», aseguró el escritor. El autor ha ido creciendo junto a Tomeu y Micaela, los dos protagonistas de «La visión roja». Él es pescador y, ella, trabaja como criada en la finca Miramar, propiedad del Arxiduc Lluís Salvador. «Los celos aparecen cuando los rumores apuntan a un posible idilio entre Micaela y el Arxiduc». En ese instante, Tomeu decide «antes de llegar al extremo de emplear la violencia de género, exiliarse a un islote situado junto a la Dragonera», explicó el escritor.

El libro recurre «a descripciones de la geografía, del lugar, de la época, de la gente y de las costumbres y formas de vida» para explicar cómo se vivía en Mallorca en el siglo XIX. «El libro se adentra en la psicología especial de los pueblos del norte de la Isla, un círculo cerrado donde al extranjero no se le permitía integrarse dentro de la sociedad». El Arxiduc «sí estaba bien visto porque proporcionaba trabajo».

La trama empezó como un relato corto para convertirse, después, en una novela «cercana al thriller» que ha ido cambiando con el tiempo. «La he escrito y vuelto a escribir unas cuantes veces». Para crear la historia se ha basado en una extensa documentación que le ha acercado hasta aquellos años. Durante la presentación de esta noche en el Teatre Xesc Forteza de Sa Calatrava se interpretarán canciones de esa época arregladas por Joan Lainez. Francesca Canyellas les pondrá voz y, Bernat Pujol, ha creado una escenogafía «sobria» para la ocasión.