TW
0

Las polémicas obras en las torres de origen islámico del Temple vuelven a la actualidad con las alegaciones que ARCA (Associació per la Revitalització dels Centres Antics) presentó ayer en el Consell contra algunos aspectos del expediente de declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) puesto en marcha hace unos meses. ARCA entregó las trescientas firmas recogidas entre diversos colectivos ciudadanos contra el uso de viviendas en esta fortaleza que ya gozaba de la máxima protección.

Pere Ollers, presidente de ARCA, y dos miembros de la entidad, Víctor Guerrero y Àlvaro Sanz, explicaron que ARCA no está en contra de la declaración de BIC, pero sí del posible uso de viviendas en el edificio, posibilidad que se contempla, como ayer explicó Joan Josep Mas, director insular de Patrimoni, en la tramitación del expediente «y que es contrario a la ficha del catálogo municipal de los ochenta en la que se dice que cualquier intervención en la edificación pasa por la restitución del edificio a su estado original», apuntaron desde ARCA. En una carta a Maria Antònia Munar se le solicita que «lidere la adquisición del inmueble por parte de las instituciones, Govern, Consell y Ajuntament de Palma». Ollers fue tajante al criticar a Munar «que ha inaugurado el molino de Raixa, lo que fa rialles, y no se preocupa de lo importante».

Los representantes de ARCA apuntaron que durante las catas arqueológicas se ha demostrado la existencia de un «muro de tapial de calidad excepcional» y que de las torres, de una sobre todo, «se conserva toda la estructura desde los cimientos». Durante las catas también salieron las almenas originales, situadas tras las que se pueden ver desde la calle, que son un añadido, así como el paseo de ronda. En las alegaciones a la declaración de BIC se argumenta que «de manera sorprendente se propone como medida de protección el mantenimiento del actual uso de vivienda. Es evidente que como dice el artículo 41.1.a de nuestra Llei 12/98 de Patrimoni Històric de les Illes Balears, la utilización del bien habrá de respetar los valores que motivaron la declaración...». ARCA concluye que «las medidas de protección han de prohibir el uso de vivienda para poder recuperar este importante monumento y se han de eliminar los claros añadidos que tapan o desfiguran su visión como tal».