«Quixot», la obra atribuida a Thomas Harris que puede verse en
la exposición «Pensar les formes. Escultures contemporànias en les
coleccions mallorquines» que se muestra en la sala Aljub de Es
Baluard, es en realidad una pieza del escultor mallorquín Francesc
Barceló (Son Carrió 1926-Barcelona 1982). Así lo confirmó ayer Lola
Durán, comisaria de la exposición.
El azar ha hecho posible conocer el error y permitir ahora
«redescubrir y reivindicar» la figura del desaparecido autor.
Barceló disfrutó de una importante proyección -está representado en
las colecciones del MOMA y el Museo de Arte Moderno de París- antes
de abandonar el oficio de escultor en 1961. Lola Durán afirmó que
se adoptarán las medidas oportunas para corregir este error. Fue la
propia familia de Barceló quien descubrió el malentendido y
contactó con el centro para explicar que la supuesta obra de Harris
era en realidad de Barceló.
La justificación para este malentendido es simple. El
propietario de la escultura, Joan Oliver «Maneu», explicó que
adquirió «la pieza junto a otras tres, que formaban parte de una
colección de grabados pertenecientes a Harris, que me ofreció la
persona que se encargó de vaciar el taller del artista cuando
murió». Aunque la vertiente más conocida de Harris es la que
desarrolló como pintor, «se creía que también se había formado en
la forja». Después de conocer la noticia, Joan Oliver opinó que las
obras de Barceló se encontraban en el taller porque ambos autores
mantuvieron algún tipo de contacto.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.