Es Baluard, arquitectura y restauración

Sobejano apunta que no fue hasta las últimas décadas del pasado siglo cuando en Europa fue surgiendo una «diferente sensibilidad hacia la arquitectura del pasado como probable reacción a las transformaciones irreversibles que habían sufrido muchas de sus ciudades debido a la sustitución indiscriminada de sus antiguos edificios por obras nuevas». En España, es a partir de la década de los ochenta del siglo XX cuando surge una «toma de conciencia» y las administraciones públicas «comienzan a legislar en favor de la conservación de estructuras urbanas existentes, lo que haría de la rehabilitación uno de los instrumentos de mayor incidencia en la transformación reciente de nuestras ciudades».

La restauración de Es Baluard de Sant Pere y su conversión en museo responde a estas últimas ideas expresadas por Sobejano ya que la construcción de Es Baluard, según un proyecto de los arquitectos locales Luis y Jaime García-Ruiz, Àngel Sánchez-Cantalejo y Vicente Tomàs Esteva, ha significado la recuperación para Palma de una zona que era un basurero, dignificando, al mismo tiempo, la barriada de la que es vecino. En 19 páginas, con profusión de fotografías a color, planos y alzados a escala, una ficha técnica y un texto explicativo en inglés y castellano se da cuenta de cómo un solar vacío y degragado en la muralla renacentista se troca en un edificio que «simboliza la mediterraneidad, integrando los espacios exteriores como parte del recinto museográfico, y estableciendo una relación constante entre interior y exterior. Un lugar pensado para ser nexo de unión de las personas con el arte, con la ciudad y de la ciudad con el mar». El edificio, se apunta, «ha sido proyectado partiendo de los recursos que el emplazamiento le proporciona».