TW
0

EFE|LOS ANGELES

La nostalgia se impuso sobre la desesperación en la 57 edición de los Emmy, en los que la Academia de Televisión prefirió premiar a la veterana «Everybody Loves Raymond» sobre la favorita del año, «Mujeres desesperadas».

La veterana comedia se despidió de la pequeña pantalla con el mismo éxito que disfrutó durante sus nueve años en antena, con un nuevo galardón como mejor comedia y otras dos estatuillas para sus actores secundarios.

«Esto ha sido la guinda en el pastel», confesó Doris Roberts (la que fuera la mítica secretaria de Pierce Brosnan en «Remington Steele») al conseguir su quinto Emmy como mejor secundaria en «Everybody Loves Raymond».

Para Brad Garrett ésta fue su tercera victoria con esta misma serie. La alegría de los veteranos le robó el éxito a la serie debutante más famosa de la temporada, «Mujeres desesperadas».

La serie, centrada en las intrigas de un vecindario de clase bien, era la favorita de la velada con sus quince candidaturas, que incluían diversas categorías técnicas, pero sólo consiguió seis premios. El más importante, el de mejor actriz de comedia a Felicity Huffman, que se impuso contra todo pronóstico a Teri Hatcher (que consiguió el Globo de Oro en enero por este mismo papel) y Marcia Cross, la gran favorita. Huffman fue la única debutante que ganó el Emmy en las categorías de mejor comedia porque el premio al mejor actor fue para Tony Shalhoub por «Monk», su tercera candidatura y su segunda victoria.

En el campo dramático casi todos los ganadores debutaron. La otra beneficiada de la noche fue «Perdidos», que consiguió el Emmy al mejor drama del año con la primera temporada de una serie que ha devuelto el género de la ciencia ficción a la televisión. Patricia Arquette con «Medium» y Blythe Danner con «Huff» se llevaron la estatuilla como mejor actriz y mejor actriz secundaria.