Un problema burocrático pone en jaque al nuevo Circuit d'Arts
Escèniques del Consell de Mallorca que se firmó el pasado mes de
mayo. El motivo es la falta de pago por parte de la administración
insular a las compañías teatrales, algunas de las cuales se
resisten a hacer más 'bolos' al no poder pagar a los actores y
asumir los gastos que generan las producciones.
De acuerdo con las bases del Circuit se estableció que el
Consell, desde la Conselleria de Cultura, se haría cargo del 55 por
ciento de cada función y los programadores el 45 por ciento
restante. Este último porcentaje ha sido satisfecho. Sin embargo,
el correspondiente a la administración insular aún no. Hay
compañías que afirman no haber visto ni un solo euro.
Reunión
Mañana habrá una reunión en el Centre Cultural La Misericòrdia para
pasar cuentas, desbloquear la situación y articular un
procedimiento eficaz o nuevas fórmulas que agilicen estos pagos
pendientes para próximas convocatorias.
Una de las fórmulas que se pondrá sobre la mesa se refiere a la
posibilidad de que sean los programadores los que, con el dinero
correspondiente al Consell, paguen directamente ellos el total a
las compañías.
En lo que concierne a este año, el director insular de Cultura,
Guillem Ginard, explicó que el dinero que debe aportar el Consell
no se han entregado porque los programadores no habían avalado que
las compañías hubieran realizado las funciones. Un extremo que la
mayoría de programadores niegan o no tienen completamente claro
cómo tienen que hacerlo.
El director insular también adelantó que mañana, en la reunión,
«después de que los programadores presenten toda la documentación a
aportar se pagará a las compañías en los próximos días. El dinero
es y está para eso», aseguró tajantemente.
Cabe recordar que la agilidad en el pago a los grupos teatrales
era uno de los ejes esenciales y básicos sobre los que se asentaba
el renovado Circuit tras la llegada de Dolça Mulet a Cultura del
CIM.
Sin embargo, a pesar de esta polémica, tanto las compañías como
los programadores ponen de relieve el buen talante demostrado por
Guillem Ginard para con el sector del teatro, así como la notable
mejora del Circuit d'Arts Escèniques, que este año ha triplicado
las ayudas a los profesionales.
Los programadores y las compañías consultadas por este diario
respecto a este asunto, coinciden en que «el circuito es bueno y el
sistema también, pero se ha de pulir, y por encima de todo pagar a
tiempo, de lo contrario, el esfuerzo realizado no sirve de nada
porque las compañías no quieren actuar al no poder liquidar las
cuentas de anteriores funciones con sus trabajadores».
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