Un miembro del equipo señala una mancha de humedad, uno de los principales problemas con los que se han encontrado a la hora de trabajar. Foto: SEBASTIÀ AMENGUAL

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La restauración de las pinturas que cubrían la cubierta del Teatre Principal está a punto de finalizar. Los trabajos, que empezaron el pasado mes de mayo, concluirán dentro de dos semanas. Sin embargo, las telas no regresarán a su emplazamiento original hasta que las obras del teatro estén a punto de finalizar. Según Dolça Mulet, consellera de Cultura del CIM, que ayer visitó el taller donde se está realizando la recuperación de los lienzos, el centro abrirá de nuevo sus puertas «en el primer semestre de 2007, como se predijo cuando empezaron las obras».

«Cuando empezamos a trabajar nos dimos cuenta que las telas estaban en mal estado», explicó Marta Díaz-Canejas, encargada del equipo de restauración. Las manchas, provocadas básicamente por las humedades, fueron el primer obstáculo que se encontraron. «A medida que iban apareciendo las humedades, los técnicos iban solucionando el problema pintando sobre ellas o poniendo telas que después pintaban». La reintegración, es decir, la limpieza de los lienzos, se realizó tras «hacer varias catas de limpieza». «Optamos por emplear un disolvente poco agresivo y goma de borrar para no dañar el lienzo».

Los trabajos de restauración han recaído en la empresa de Madrid Siglo XXI. Félix Villega ha dirigido el equipo, formado por Marta Díaz-Canejas, Marta Pérez, Francisco Terán, Margarita Ristori y Ester Cabello. Las pinturas, que se alzan a 18 metros de altura, constan de cuatro alegorías que recrean la música, la danza, la lírica y la comedia y fueron concebidas por Félix Cagé en 1860, año en el que se inauguró el Principal. En el centro, coronando los dibujos, puede verse una cuádriga triunfal que, posiblemente, sea un añadido. Se desconoce su autor y el año en que se instaló.