Algunos músicos hablan como futbolistas: música es música, once
contra once, no hay rival pequeño. Jorge Martínez, guitarrista y
líder de Los Ilegales, es todo lo contrario. Su grupo será el
cabeza de cartel del primer concierto, hoy a partir de la ocho en
el Plaza Mayor, del programa de las fiestas de Sant Sebastià de
Palma, junto a los franceses Experience y los locales Venus Diablo,
The Magnetic Band y Lost Revolt.
No te da tiempo a apuntar la última barrabasada y ya está
soltando otra. Puedes no estar de acuerdo, pero la sinceridad y las
ganas de decir algo más que obviedades se agradecen. Allí va. «Se
mutila con descaro la historia de los ochenta. Nosotros fuimos uno
de los grupos que más tocamos en el 83 y el 84 y el 85. Muchas
veces los que escriben sobre esa época son críticos que lo hacen a
la moda del momento, les interesan los grupos que hacen música para
maricones de fin de semana. Esa gente si ve un rockero de verdad
por la calle se queda petrificado, les proboca miedo físico».
Hace más de veinte años Los Ilegales ya eran lo que son ahora,
un grupo de rock, se metían con los hippies y cantaban «Heil
Hitler». «Lo hicimos con intención de epatar, porque todo eran
grupos de palmitas y de vamos a cantar todos. Eso me repugna. Me
parecía más interesante hacer eso que ser el grupo de la pandilla
de fin de semana que van a tocar canciones con una guitarra».
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