ALIGI SASSU, «Sense títol» (1995). Tècnica mixta/paper. 48 x 64 cms.

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M.DÍAZ

El paisaje y la luz mediterráneos han constituido motivo de inspiración para los artistas y Mallorca ha sido uno de esos destinos que, tanto en el pasado como en el presente, se cuela con sus formas y colores en la paleta y en los lienzos de los pintores nacidos aquí o que eligen la Isla como lugar de visita o residencia. La exposición «Cinquanta paisatges de Mallorca», que se inaugurará mañana en la estación del tren de Sóller, en Palma, patrocinada por la Fundació Tren de l'Art y comisariada por Dolores Durán, es un ejemplo de ello. Fueron muchos los que viajaron a Mallorca a finales del siglo XIX y primera mitad del XX. En la Isla encontraron los elementos para desarrollar las corrientes plásticas de vanguardia como el post impresionismo y el modernismo. Un buen número de ellos forman parte de esta exposición.

El uruguayo Pedro Blanes Viale (1878-1923) viajó a Mallorca en 1893. De él se expondrá el óleo «Cerro de Arequita», de 1917. A lo largo de su vida regresó dos veces a su país natal, viajó por América y Europa y en su carrera hubo dos intensas etapas de trabajo en la Isla, de 1897 a 1899 y de 1905 a 1907.

Desde Argentina llegó en 1918 Gregorio López Nagui (1894-1953) junto con un grupo de pintores que seguían a Anglada-Camarasa y vivió en Cala Sant Vicenç hasta 1922. En la Isla dejó poca obra, aunque pintó paisajes de Formentor y Pollença bajo la influencia del modernismo y del noucentismo.

Herman Bruck (1873-1949) fue un artista alemán atraído por Balears. Vivió en Eivissa hasta que en 1925 llegó a Mallorca, se estableció en Deià y pintó, fundamentalmente, paisajes. De este autor se colgará un óleo de 1933.

De William Edward Cook (Iowa, Estados Unidos, 1879 - Palma, 1959) se expondrá una acuarela y lápiz sobre papel. En 1899 abandona la casa paterna, viaja a París y allí conoce a Cezanne, cuya pintura le impresiona mucho, y a la escritora Gertrude Stein, también norteamericana, que en la ciudad del Sena aglutinó a numerosos creadores de la vanguardia. Con Stein coincidió en Mallorca en 1913. Tras varios viajes por Europa, regresó y se integró en la vida artística de Ciutat. Aquí pintó retratos, paisajes y naturalezas muertas.

Will Faber es otro nombre presente en la exposición con «Can Fornàs» (1947). Nacido en Alemania en 1901 y fallecido en Barcelona en 1987, tras sus estancias en Berlín y Barcelona llegó a Eivissa en 1934 y la pitiüssa ejerció una influencia determinante en su vida y obra que, en 1950, anda inmersa en la abstracción. En 1974 la revista «Papeles de Son Armadans», que dirigía Camilo José Cela, le dedicó un monográfico; la Fundació Miró de Barcelona, una antológica en 1981 y Sa Nostra, otra en Palma en 1989.

Giraldi Silvano, que firma «Abacuc», nació en Torino, Italia, en 1933. Su óleo «Nell'Isola di Mallorca», pintado en 1981 será, junto a una obra de Sassu, la mirada italiana sobre la Isla.